lunes, 24 de septiembre de 2018

MI BEDUINO DE CABECERA


MI BEDUINO DE CABECERA

            Los beduinos son las personas que pertenecen a los grupos étnicos que son descendientes de la gente nómada de los desiertos árabes de Siria, Arabia Saudita, Israel, Irak, y Jordania, que posteriormente se extendieron al norte de África.
BEDUINOS EN DANA

            En estos países todavía existe un porcentaje alto de la población que conserva su linaje étnico, hablan el idioma bedawi, y conservan algunas o muchas costumbres. Algunos en Amman y sus alrededores son 100% nómadas como en los tiempos ancestrales, montan tiendas temporales, y tienen rebaños mixtos de cabras y ovejas y cuando cambian las estaciones desaparecen.  Me ha tocado tenerlos en un terreno grande a dos cuadras de mi casa, y no creas que vivo en despoblado. Vivo en una colonia muy mona, con muchos edificios chaparritos de departamentos en un lado y muchas casas en otros y muchos comercios, es una colonia donde vive gente de nivel socioeconómico medio-alto y es chistoso que entre escuelas privadas, iglesias, mezquitas y gimnasios, de pronto haya tiendas beduinas y rebaños de cabras que se pasean enfrente de tu edificio. Así como llegan un día sin más y parece que llevan años viviendo en donde los ves, un día no hay nadie, ya no hay animales, ya no hay tiendas, ya no hay nada. El terreno está vacío otra vez. Así es su vida. De pronto ves asentamientos beduinos en unos lugares que se ven de lo más inhóspitos, que no das crédito porqué alguien viviría allí, no se te ocurre de dónde sacarán agua para ellos y sus animales, pero se las arreglan. El gobierno los deja ser. Mientras no molesten a la demás gente, se hacen bastante de la vista gorda. Dice Alarís que el oeste de Amman fue territorio beduino originalmente y por eso se les permite estar donde quieran. Es como los resorts de playa en los manglares. No es que los cocodrilos invadan los hoteles, ellos estaban allí primero. Lo mismo sucede con los beduinos y las zonas modernas de Amman.
            Hay en ciertos lugares en donde los asentamientos beduinos ya han dado lugar a poblados permanentes, y si bien la gente sigue manteniendo muchas de sus costumbres, ya no son nómadas. Tal es el caso de Wadi Rum, el desierto rojo al sur de Jordania. Si viste la película del Marciano en donde una expedición de la NASA deja olvidado a Matt Damon  en Marte, o la clásica película de Lawrence de Arabia, has visto Wadi Rum. No es el típico desierto de dunas.  Es un área bastante grande, protegida como parque nacional, que en algún momento estuvo cubierta por un océano. Tiene macizos grandes de granito, que al haber estado cubiertos por agua, están desgastados en formas caprichosas. La arena del desierto es de distintos tonos de rojo, algunos tienden hacia el naranja y unos son  casi morados. La arena, arrojada por el viento, ha seguido erosionando las piedras y haciendo que cambien de forma. Los paisajes y colores que se ven allí son únicos en el mundo y espectaculares, así como los cielos estrellados por las noches.  La población beduina de Wadi Rum durante siglos vivió de pastorear cabras y ovejas por el desierto y ahora vive de pastorear turistas por los mismos lares.  Wadi Rum se ha convertido en un sitio muy atractivo para la gente local para ir a pasar un día de aventura y una noche distinta en un campamento del desierto y para el turismo internacional es una locura. El gobierno permite hacer hoteles/campamento concesionados dentro del desierto, siempre y cuando el socio principal sea un beduino local, aunque sea en nombre. Además, los beduinos, que conocen el desierto perfectamente han montado una serie de negocios de tours del desierto con vehículos 4x4, tours en camello, caballos árabes, cuatrimotos, globos aerostáticos y todos los negocios que dan servicio a los campamentos. Los campamentos, que son los hoteles que hay en el lugar, con cuartos hechos en forma de tiendas y forrados por fuera con telas de pelo de cabra, pero por dentro algunos tienen baños completos, pisos y luz eléctrica, aire acondicionado y son como un buen hotel. Otros si son como un campamento. Hay de distintos precios. Hay otras tiendas, inspiradas en las películas que son como burbujas marcianas, con un quemacocos para ver las estrellas. Las hay de dos tipos. Unas son estructuras duras, con ventanales amplios y tragaluz para ver las estrellas, todas son por dentro como hotel de cinco estrellas y otras son como globos que se mantienen inflados con un compresor. Estas últimas son ruidosas, dan calor y me ha tocado que me cuenten turistas que a media noche su cuarto empezó a colapsarse. Las burbujas son muchísimo más caras que las tiendas normales. En general ofrecen la típica comida beduina que se llama Zerb, y es una especie de barbacoa de hoyo. En un agujero entierran un tambo de metal en el que entra una estructura metálica con repisas en las que se ponen pedazos de cordero, en otro piso pollo, verduras y arroz en una olla. Todo se mete en el tambo, se tapa, se le pone una tela como de costal encima y se cubre con arena y se deja muchas horas sobre brasas que se encendieron antes. El resultado es delicioso. Los beduinos también tienen todos los negocios necesarios para mantener los hoteles funcionando: lavanderías, panaderías, traen toda la comida y bebidas necesarias de Aqaba y ofrecen muchos servicios.
WADI RUM
            Debajo de las arenas del desierto hay grandes mantos acuíferos, de donde de hecho se bombea agua potable al resto de Jordania. Por lo mismo, el tratamiento de las aguas negras de los campamentos del desierto es todo un tema. Se construyen fosas sépticas casi blindadas para no contaminar los pozos de agua.
 La gente local vive en dos pueblos que están en dos extremos del parque nacional: AlDasi y Rum. Por alguna razón, la gente de Rum es gente hosca, poco servicial con el turismo, y por lo general, hasta son agresivamente encajosos. En contraste, la gente de AlDasi, es encantadora. No sé en qué consista la diferencia, porque en un pueblo han entendido que al turista hay que atenderlo y consentirlo porque es su forma de vida, y en el otro creen que el turista tiene la obligación de darles dinero.
CAMPAMENTO EN WADI RUM
            La primera vez que fui al desierto, fui con un tour contratado desde México con una agencia Mexicana, que a su vez subcontrató a una agencia jordana, que subcontrató a un transportista y un guía, y contrataron la comida en un campamento en el desierto, que a su vez subcontrató a unos beduinos que me llevaron al tour del desierto. Lo normal en estos casos es que cada campamento quiere vender el tour con su gente porque se llevan una comisión con cada tour que venden. Los tours  te los venden como tour de dos o cuatro horas en el desierto en vehículo 4x4. Estos son pick-ups de doble tracción con la caja modificada para que tenga unas bancas corridas con unos cojines de tela beduina y una tela para hacer algo de sombra al pasaje.  Los beduinos conocen el desierto perfectamente, y entonces saben donde la arena está suave y los coches se pueden atascar, por donde se puede pasar, qué cosas hay que ver, las formas de las piedras, que si el copete de no sé quien, el gorila, el carnero, el perro, la piedra en forma de hongo, el puente de piedra , las arenas de colores y demás.
            Ahora que me dedico al turismo, voy al desierto muy seguido. Además, me casé en el desierto y entonces conozco todos los campamentos y conozco a muchísimos beduinos. Dependiendo qué quieran mis viajeros los llevo a uno u otro campamento: que unos quieren burbujas, otros quieren tiendas, unos quieren algo muy barato, otros quieren algo más cómodo  y así. Claro que tengo mis lugares consentidos, como he probado todos y sé el servicio que dan todos los lugares, por supuesto hay recomendaciones. Hay lugares más accesibles, con decoración más linda, con comida más rica, con empleados más amables.  Probé también muchísimos tours del desierto hasta que un día conocí a Abou Yousef y de ahí soy para siempre. Es y será mi beduino de cabecera.
PARTE DE LA PROLE DE ABOU YOUSEF

            Abou Yousef (papá de Yousef, que se llama de nombre Diufallá, Huesped de Dios) es un beduino de unos cuarenta y tantos años. Encantador, servicial, muy listo y siempre anda viendo como hacer crecer su negocio. Claro que tiene algo de compromiso para hacerlo porque tiene 13 hijos y al día de hoy dos esposas. Dice que el año que entra a lo mejor se hace con otra. Creo que tenía otra y se murió porque conozco a sus hijos, y hay unos que no son de ninguna de las dos mujeres actuales.  Tiene una camioneta buenísima, cerrada, con aire acondicionado en la que te puede dar el tour si quieres  el tour climatizado y sin viento. Si quieres el tour clásico en pick-up también tiene varias y varios de sus hijos ya son grandes y son guías también en el desierto. Además organiza campamentos en tiendas de campaña si quieres, experiencias beduinas, te puede preparar comida en el desierto para que terminando tu tour, te estén esperando sus hijos con la fogata hecha con un festín beduino, unos petates y colchones en el suelo a la sombra, para que comas rico antes de tomar la carretera. Cuando una vez llevaba a unos viajeros durante el Ramadán que venían desde Jerusalén al desierto, no habían comido y no había ningún sitio donde comer, le hablé para que me buscara una solución y les preparó comida en su casa, les sirvió al estilo jordano una comida completa. Siempre me deja estacionar mi coche  en su casa y nos lleva al campamento al que vayamos para que no nos atasquemos en la arena, me invita a dormir, cenar o comer en su casa. No he aceptado nunca quedarme, aunque me da curiosidad saber en la parte de la casa de cuál esposa me iba a recibir.
LA LAND CRUISER DE ABOU YOUSEF (ALARIS Y YO)

            Hasta leche de camello me dio el otro día en su casa, porque me preguntó la última vez si la había probado y le dije que no, que tenía ganas, pero que no había tenido oportunidad de probarla fresca. Ahora llegué y me dijo, dame un momentito. Salió y mandó a un hijo a ordeñar de volada. Me trajo un pocillo de leche calientita, espumosa y una tetera con el típico té árabe por si no la quería probar sola.  Me dijo que la leche de camello es una prueba para ver como está tu estómago, si te cae mal es porque tu estómago ya estaba tocado (en serio eso dijo). Yo estudié  Nutrición en otra vida y sé que la leche de camello, tiene un alto contenido de grasa y electrolitos, para darle la energía necesaria a los camellitos y por tanto, puede caerte pesada. A mi me cayó muy bien. Me supo como a leche evaporada, si se sentía muy concentrada, pero no sabe salada, más bien dulzona y cremosa y con todo y que me fui a hacer el tour del desierto y luego a la visita de Aqaba, no tuve ni medio problema de tener que buscar un baño de emergencia ni medio dolor de panza o sea que según la teoría de Abou Yousef, mi estómago está a todo dar.
            Los tours con él son entretenidos, fáciles, ágiles, conoce muchísimo y es lo más amable. Su única particularidad es que le suenan los dos teléfonos celulares que tiene sin parar, entre el negocio, los trece hijos y las dos esposas, es un no parar.
            Su hijo mayor Yousef quiere que sus hermanos aprendan idiomas y me dice siempre que está dispuesto a alojar extranjeros a cambio de que hablen con sus hermanos chicos, para que aprendan.
            Al terminar los tours siempre nos lleva a por el coche, nos ofrece fruta, té, su casa. Mucha gente de los campamentos se molesta de que mis turistas no hagan los tours con su gente, pero la verdad, yo prefiero estar segura de que van a estar bien atendidos y bien cuidados y no que los vayan a atender mal por ganarse una comisión.
            Por eso este señor es mi beduino de confianza. Ya cuando reservo en los campamentos les aviso, miren, no vamos a discutir, mis turistas ya van con su tour organizado. Lo recomiendo a todos mis conductores y mis amigos de agencias locales y solo le digo que se acuerde que yo soy su consentida y solo se ríe y me dice que claro que sí, que para mí y para Alarís el siempre tiene tiempo, casa y lugar aunque se vuelva famoso. ¿Qué tal?
            Salam!

CRÉDITOS FOTOGRÁFICOS: Federico Carrera
Si quieres conocer Wadi Rum, échame un grito www.Almarasems.com, fuga72@yahoo.com, instagram AnaFuentes72
           
           

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HELLAS

  Como lo que más me gusta en la vida es viajar, y hay que trabajar para vivir, no vivir para trabajar, mi respuesta a estar feliz es viajar...