MI BEDUINO DE CABECERA
Los beduinos son
las personas que pertenecen a los grupos étnicos que son descendientes de la
gente nómada de los desiertos árabes de Siria, Arabia Saudita, Israel, Irak, y
Jordania, que posteriormente se extendieron al norte de África.
BEDUINOS EN DANA
En estos países todavía
existe un porcentaje alto de la población que conserva su linaje étnico, hablan
el idioma bedawi, y conservan algunas o muchas costumbres. Algunos en Amman y
sus alrededores son 100% nómadas como en los tiempos ancestrales, montan
tiendas temporales, y tienen rebaños mixtos de cabras y ovejas y cuando cambian
las estaciones desaparecen. Me ha tocado
tenerlos en un terreno grande a dos cuadras de mi casa, y no creas que vivo en
despoblado. Vivo en una colonia muy mona, con muchos edificios chaparritos de
departamentos en un lado y muchas casas en otros y muchos comercios, es una
colonia donde vive gente de nivel socioeconómico medio-alto y es chistoso que
entre escuelas privadas, iglesias, mezquitas y gimnasios, de pronto haya
tiendas beduinas y rebaños de cabras que se pasean enfrente de tu edificio. Así
como llegan un día sin más y parece que llevan años viviendo en donde los ves,
un día no hay nadie, ya no hay animales, ya no hay tiendas, ya no hay nada. El
terreno está vacío otra vez. Así es su vida. De pronto ves asentamientos
beduinos en unos lugares que se ven de lo más inhóspitos, que no das crédito
porqué alguien viviría allí, no se te ocurre de dónde sacarán agua para ellos y
sus animales, pero se las arreglan. El gobierno los deja ser. Mientras no
molesten a la demás gente, se hacen bastante de la vista gorda. Dice Alarís que
el oeste de Amman fue territorio beduino originalmente y por eso se les permite
estar donde quieran. Es como los resorts de playa en los manglares. No es que
los cocodrilos invadan los hoteles, ellos estaban allí primero. Lo mismo sucede
con los beduinos y las zonas modernas de Amman.
Hay en ciertos
lugares en donde los asentamientos beduinos ya han dado lugar a poblados
permanentes, y si bien la gente sigue manteniendo muchas de sus costumbres, ya
no son nómadas. Tal es el caso de Wadi Rum, el desierto rojo al sur de Jordania.
Si viste la película del Marciano en donde una expedición de la NASA deja
olvidado a Matt Damon en Marte, o la
clásica película de Lawrence de Arabia, has visto Wadi Rum. No es el típico
desierto de dunas. Es un área bastante
grande, protegida como parque nacional, que en algún momento estuvo cubierta
por un océano. Tiene macizos grandes de granito, que al haber estado cubiertos
por agua, están desgastados en formas caprichosas. La arena del desierto es de
distintos tonos de rojo, algunos tienden hacia el naranja y unos son casi morados. La arena, arrojada por el
viento, ha seguido erosionando las piedras y haciendo que cambien de forma. Los
paisajes y colores que se ven allí son únicos en el mundo y espectaculares, así
como los cielos estrellados por las noches.
La población beduina de Wadi Rum durante siglos vivió de pastorear
cabras y ovejas por el desierto y ahora vive de pastorear turistas por los
mismos lares. Wadi Rum se ha convertido
en un sitio muy atractivo para la gente local para ir a pasar un día de
aventura y una noche distinta en un campamento del desierto y para el turismo
internacional es una locura. El gobierno permite hacer hoteles/campamento
concesionados dentro del desierto, siempre y cuando el socio principal sea un
beduino local, aunque sea en nombre. Además, los beduinos, que conocen el
desierto perfectamente han montado una serie de negocios de tours del desierto
con vehículos 4x4, tours en camello, caballos árabes, cuatrimotos, globos
aerostáticos y todos los negocios que dan servicio a los campamentos. Los
campamentos, que son los hoteles que hay en el lugar, con cuartos hechos en
forma de tiendas y forrados por fuera con telas de pelo de cabra, pero por
dentro algunos tienen baños completos, pisos y luz eléctrica, aire
acondicionado y son como un buen hotel. Otros si son como un campamento. Hay de
distintos precios. Hay otras tiendas, inspiradas en las películas que son como
burbujas marcianas, con un quemacocos para ver las estrellas. Las hay de dos
tipos. Unas son estructuras duras, con ventanales amplios y tragaluz para ver
las estrellas, todas son por dentro como hotel de cinco estrellas y otras son
como globos que se mantienen inflados con un compresor. Estas últimas son
ruidosas, dan calor y me ha tocado que me cuenten turistas que a media noche su
cuarto empezó a colapsarse. Las burbujas son muchísimo más caras que las
tiendas normales. En general ofrecen la típica comida beduina que se llama
Zerb, y es una especie de barbacoa de hoyo. En un agujero entierran un tambo de
metal en el que entra una estructura metálica con repisas en las que se ponen
pedazos de cordero, en otro piso pollo, verduras y arroz en una olla. Todo se
mete en el tambo, se tapa, se le pone una tela como de costal encima y se cubre
con arena y se deja muchas horas sobre brasas que se encendieron antes. El
resultado es delicioso. Los beduinos también tienen todos los negocios
necesarios para mantener los hoteles funcionando: lavanderías, panaderías,
traen toda la comida y bebidas necesarias de Aqaba y ofrecen muchos servicios.
WADI RUM
Debajo de las
arenas del desierto hay grandes mantos acuíferos, de donde de hecho se bombea
agua potable al resto de Jordania. Por lo mismo, el tratamiento de las aguas
negras de los campamentos del desierto es todo un tema. Se construyen fosas
sépticas casi blindadas para no contaminar los pozos de agua.
La gente local vive en dos
pueblos que están en dos extremos del parque nacional: AlDasi y Rum. Por alguna
razón, la gente de Rum es gente hosca, poco servicial con el turismo, y por lo
general, hasta son agresivamente encajosos. En contraste, la gente de AlDasi,
es encantadora. No sé en qué consista la diferencia, porque en un pueblo han
entendido que al turista hay que atenderlo y consentirlo porque es su forma de
vida, y en el otro creen que el turista tiene la obligación de darles dinero.
CAMPAMENTO EN WADI RUM
La primera vez
que fui al desierto, fui con un tour contratado desde México con una agencia
Mexicana, que a su vez subcontrató a una agencia jordana, que subcontrató a un
transportista y un guía, y contrataron la comida en un campamento en el
desierto, que a su vez subcontrató a unos beduinos que me llevaron al tour del
desierto. Lo normal en estos casos es que cada campamento quiere vender el tour
con su gente porque se llevan una comisión con cada tour que venden. Los
tours te los venden como tour de dos o
cuatro horas en el desierto en vehículo 4x4. Estos son pick-ups de doble
tracción con la caja modificada para que tenga unas bancas corridas con unos
cojines de tela beduina y una tela para hacer algo de sombra al pasaje. Los beduinos conocen el desierto
perfectamente, y entonces saben donde la arena está suave y los coches se
pueden atascar, por donde se puede pasar, qué cosas hay que ver, las formas de
las piedras, que si el copete de no sé quien, el gorila, el carnero, el perro,
la piedra en forma de hongo, el puente de piedra , las arenas de colores y
demás.
Ahora que me
dedico al turismo, voy al desierto muy seguido. Además, me casé en el desierto
y entonces conozco todos los campamentos y conozco a muchísimos beduinos.
Dependiendo qué quieran mis viajeros los llevo a uno u otro campamento: que
unos quieren burbujas, otros quieren tiendas, unos quieren algo muy barato,
otros quieren algo más cómodo y así.
Claro que tengo mis lugares consentidos, como he probado todos y sé el servicio
que dan todos los lugares, por supuesto hay recomendaciones. Hay lugares más
accesibles, con decoración más linda, con comida más rica, con empleados más
amables. Probé también muchísimos tours
del desierto hasta que un día conocí a Abou Yousef y de ahí soy para siempre.
Es y será mi beduino de cabecera.
PARTE DE LA PROLE DE ABOU YOUSEF
Abou Yousef (papá
de Yousef, que se llama de nombre Diufallá, Huesped de Dios) es un beduino de
unos cuarenta y tantos años. Encantador, servicial, muy listo y siempre anda
viendo como hacer crecer su negocio. Claro que tiene algo de compromiso para
hacerlo porque tiene 13 hijos y al día de hoy dos esposas. Dice que el año que
entra a lo mejor se hace con otra. Creo que tenía otra y se murió porque
conozco a sus hijos, y hay unos que no son de ninguna de las dos mujeres
actuales. Tiene una camioneta buenísima,
cerrada, con aire acondicionado en la que te puede dar el tour si quieres el tour climatizado y sin viento. Si quieres
el tour clásico en pick-up también tiene varias y varios de sus hijos ya son
grandes y son guías también en el desierto. Además organiza campamentos en
tiendas de campaña si quieres, experiencias beduinas, te puede preparar comida
en el desierto para que terminando tu tour, te estén esperando sus hijos con la
fogata hecha con un festín beduino, unos petates y colchones en el suelo a la
sombra, para que comas rico antes de tomar la carretera. Cuando una vez llevaba
a unos viajeros durante el Ramadán que venían desde Jerusalén al desierto, no
habían comido y no había ningún sitio donde comer, le hablé para que me buscara
una solución y les preparó comida en su casa, les sirvió al estilo jordano una
comida completa. Siempre me deja estacionar mi coche en su casa y nos lleva al campamento al que
vayamos para que no nos atasquemos en la arena, me invita a dormir, cenar o
comer en su casa. No he aceptado nunca quedarme, aunque me da curiosidad saber
en la parte de la casa de cuál esposa me iba a recibir.
LA LAND CRUISER DE ABOU YOUSEF (ALARIS Y YO)
Hasta leche de
camello me dio el otro día en su casa, porque me preguntó la última vez si la
había probado y le dije que no, que tenía ganas, pero que no había tenido
oportunidad de probarla fresca. Ahora llegué y me dijo, dame un momentito.
Salió y mandó a un hijo a ordeñar de volada. Me trajo un pocillo de leche
calientita, espumosa y una tetera con el típico té árabe por si no la quería
probar sola. Me dijo que la leche de
camello es una prueba para ver como está tu estómago, si te cae mal es porque
tu estómago ya estaba tocado (en serio eso dijo). Yo estudié Nutrición en otra vida y sé que la leche de
camello, tiene un alto contenido de grasa y electrolitos, para darle la energía
necesaria a los camellitos y por tanto, puede caerte pesada. A mi me cayó muy
bien. Me supo como a leche evaporada, si se sentía muy concentrada, pero no
sabe salada, más bien dulzona y cremosa y con todo y que me fui a hacer el tour
del desierto y luego a la visita de Aqaba, no tuve ni medio problema de tener
que buscar un baño de emergencia ni medio dolor de panza o sea que según la
teoría de Abou Yousef, mi estómago está a todo dar.
Los tours con él
son entretenidos, fáciles, ágiles, conoce muchísimo y es lo más amable. Su
única particularidad es que le suenan los dos teléfonos celulares que tiene sin
parar, entre el negocio, los trece hijos y las dos esposas, es un no parar.
Su hijo mayor
Yousef quiere que sus hermanos aprendan idiomas y me dice siempre que está
dispuesto a alojar extranjeros a cambio de que hablen con sus hermanos chicos,
para que aprendan.
Al terminar los
tours siempre nos lleva a por el coche, nos ofrece fruta, té, su casa. Mucha
gente de los campamentos se molesta de que mis turistas no hagan los tours con
su gente, pero la verdad, yo prefiero estar segura de que van a estar bien
atendidos y bien cuidados y no que los vayan a atender mal por ganarse una
comisión.
Por eso este
señor es mi beduino de confianza. Ya cuando reservo en los campamentos les
aviso, miren, no vamos a discutir, mis turistas ya van con su tour organizado.
Lo recomiendo a todos mis conductores y mis amigos de agencias locales y solo
le digo que se acuerde que yo soy su consentida y solo se ríe y me dice que claro
que sí, que para mí y para Alarís el siempre tiene tiempo, casa y lugar aunque
se vuelva famoso. ¿Qué tal?
Salam!
CRÉDITOS FOTOGRÁFICOS: Federico Carrera
Si quieres conocer Wadi Rum, échame un grito www.Almarasems.com, fuga72@yahoo.com, instagram AnaFuentes72