PARA TODOS HAY ALGO EN HIDALGO

            El estado de Hidalgo tiene muchísimas cosas que ver y hacer. Los que vivimos en la CDMX lo tenemos muy cerca y la mayoría, hacemos mal en no tomar la oportunidad de visitarlo seguido.

Pachuca

Por supuesto está la capital, Pachuca, conocida como La Bella Airosa. En Hidalgo, en general, el terreno es seco y soleado, y si, corre mucho aire, por lo que a Pachuca se le conoce así. En los últimos años ha adquirido fama como capital del futbol, ya que el club Pachuca, fundó una cantera muy exitosa, la Universidad del Futbol y tienen un campamento para niños que no le pide nada a los de los equipos grandes de Europa. Pachuca también es famosa por sus palenques y ferias, por su comida. En Hidalgo son muy típicos los pastes, unas empanadas que son herencia de los mineros ingleses que abundaron en el estado y a quienes les gustaba llevar su almuerzo en forma de empanadas de carne. Los hidalguenses han agregado su estilo y su sazón a esta tradición de modo que hay pastes de carne, de frijoles, de verduras, con rellenos dulces, etc.  En Hidalgo se prepara mucho la barbacoa, y los conocedores dicen que es la mejor, también se hace pulque, de diversos tipos, del “espeso” y del “ligero y espumoso”. Los mixiotes, también se preparan mucho aquí. Si no los conoces, son preparados de carne sazonada amarrada como en una “bolsita” que puede ser de hojas de maguey o de algún otro material, de modo que la carne se cuece sin secarse y queda muy jugosa y se come, ¿cómo no? En tacos. La abundancia de magueyes hace que haya muchos gusanos de maguey y chinicuiles. También hay escamoles.  Unos y otros son considerados lujos de la cocina mexicana tradicional.

En Hidalgo hay muchos lugares para visitar. Existen ruinas prehispánicas, iglesias y conventos, haciendas antiguas, pueblos mágicos con antiguas minas y muchas bellezas naturales.

En lo personal tengo algunos favoritos que les voy a platicar, por si no los conocen, tómense un tiempo y háganlo. No se van a arrepentir.

El Mineral del Chico

El Chico, es una reserva natural, rodeada de montañas y peñascos rojos, con árboles altísimos, entre los que bajan arroyos y cascadas. Hay muchas cabañas donde se puede acampar, sitios para acampar con tiendas,  senderos para caminar y algunos hoteles.  Cuando amanece y cuando se mete el sol, las piedras se pintan de distintos colores con los cambios en la luz, brindando un espectáculo único que puede verse desde en medio del bosque. Existen en el lugar varias empresas que se dedican al de ecoturismo y  la aventura: a las caminatas, al rappel, tirolesas, pesca, cuatrimotos, etc.

En Huasca de Ocampo, cerca de San Miguel Regla, los dos sitios lindos, con varias haciendas antiguas, bosques y presas, es obligada la visita a los prismas basálticos. Estos son unas formaciones rocosas geométricas en un cañón, que se formaron cuando hubo una erupción volcánica y la lava se junto con un brote de agua, haciéndose sólida y tomando forma de cristales. El resultado es un cañón con columnas de roca geométricas por las que bajan cascadas de agua. Se ha montado un parque  cerca del sitio con balneario, mercado, asadores, artesanía, tirolesas, canchas para jugar. Es una visita muy agradable y los prismas son impresionantes. El fenómeno natural es único en México y solamente existe algo parecido en Inglaterra. En ningún otro lugar del mundo.

Los Prismas Basálticos

Muy cerca está la Peña del Aire. Esta es una salida rocosa entre las montañas con unas vistas espectaculares de las sierras. Te hace sentir la pequeñez humana y la enormidad de nuestro país el pararte allí y disfrutar de esas vistas, te sientes el único y a la vez humilde ante semejante grandeza. Vale la pena.

Cerca de la zona hay varios pueblos mineros, considerados Pueblos Mágicos, en los que se puede visitar las minas, y que tienen de por si su colorido y su sabor.

En el Valle del Mezquital hay varios pueblos otra vez muy lindos, en donde se come delicioso, y varios manantiales de aguas termales sulfurosas en los que se puede “tomar las aguas” por salud y bañarse solo por diversión en las albercas. En especial valen la pena las grutas de Tolantongo. En este lugar, un manantial brota detrás de unas montañas, formando unas grutas por las que sale el agua y va formando pozas. Al tener el agua un alto contenido de sales de azufre, deja sedimentos blancos en el suelo y el agua toma tonalidades azules claras y verdes. Es muy bonito. La abundancia de agua y el hecho de que esta sale caliente de la tierra y genera vapor, hace que se genere un microclima tropical en donde brota el manantial, de tal suerte que hay un espacio como de selva en una zona por lo demás árida. Si eres más aventurero, y te gusta la naturaleza, se puede ir a Tolantongo desde Ixmiquilpan y bajar por el valle que se encuentra detrás de las grutas a pie. Allí dos elevaciones paralelas del terreno, forman un valle entre ellas. En la parte de arriba del valle, hay vegetación semidesértica, llena de cactus y “viejitos” que son estos órganos que tienen unas espinas finitas como pelusa blanca. Al empezar a bajar por las laderas de los cerros, la temperatura y altitud cambian y lo mismo la vegetación y el paisaje se vuelve como de bosque templado. Al seguir descendiendo y llegar a donde nace el manantial, detrás de las grutas, el agua caliente y el vapor hacen que se forme una micro selva tropical. Hacer esta caminata y acampar por el camino es increíble. La mejor época para hacerlo es Marzo, para que no haga tanto frío y no llueva.

Valle y grutas de Tolantongo

Hidalgo tiene parte de selva Huasteca, hacia el norte, no tan sonada como la Huasteca potosina, veracruzana o tamaulipeca, pero también bonita y rica en diversidad de plantas y animales.

Si eres hidalguense, te felicito por la riqueza y belleza de tu estado. Si no lo eres, te invito a que conozcas y si ya conoces, repite, porque para todos hay algo en Hidalgo!

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