¡MADRES!
Es día de las
madres en Jordania. Si, hoy día de la primavera y del natalicio de Don Beno.
Empecé a sospechar por promociones
anunciadas en algunos aparadores. Le pregunté a Alaris y por supuesto que no
tenía ni idea. Es malísimo para este tipo de cosas. El día primero de año el
estaba fuera trabajando, el clima estaba horrible y yo decidí que no me iba a
quedar guardada en mi casa sola o sea que tomé un camión y me fui al pueblo. Cuando
llegué, Ummi me dijo, “Que detalle que viniste a darme un beso por mi
cumpleaños!” Yo le dije que claro que a eso venía, faltaba más y luego le hablé
volada al hoy occiso, a decirle que le hablara de volada a su mamá para
felicitarla y que porque no me había dicho. Por supuesto que me dijo que porque
no tenía ni idea. Horrible historia con este señor. Total, ayer me enteré bien
a bien de que el día de las madres era hoy porque en mi gimnasio tenían un
fiestón con motivo del evento, con globos, clases especiales, regalos de
cupones para un salón y spa y quién sabe que tanta cosa. Le hablé a Alaris a
preguntarle que cosa procede para festejar a las madres, si mañana el tráfico
se va a desquiciar como en México o que cosa va a pasar. Dice que no y que en su
casa nadie festeja nada. Si Chucho. Como no.
Aunque sea por mensaje o una muy tropezada llamada de teléfono si
quiero felicitar a mis amigas con niños que me han compartido, mientras extraño
a los míos horrible. A mis cuñadas y concuñas que son buenísimas mamás y sus
niños son una gozada. Finalmente he dejado de ser la “tía cebolla” (los más
chiquitos me veían y lloraban). Yo no
necesitaba mamá, tengo la mía, que vino hasta acá para que la familia viera que
no provengo de generación espontánea y que aunque no siempre he sido buena
hija, he tenido madre. Además he tenido la suerte de tener varias abuelas, más
de las que le corresponden a la gente ya afortunada, tuve tres y una bisabuela
y mis primas me compartieron otra. Tengo una legión de tías amorosísimas que son amigas, cómplices y cuando las he
necesitado han fungido también de madres como bateadores emergentes. Así que
sobrada de madres si estaba pero de todas maneras, sin querer queriendo vine a
encontrar otra acá.
Las tías de
Alaris me han tomado bajo su tutela y son encantadoras y muy cariñosas pero el
premio mayor definitivamente me lo saqué con Ummi. La mamá de Alaris, desde el
día en que me conoció decidió que a pesar de que no era la mujer que ella
hubiera elegido (literalmente, aquí así se hace muchas veces, la suegra le
escoge al hijo la esposa), no era de la religión, de las costumbres, ni del
idioma y región geográfica correcta, vio a su hijo contento, vio que nos
queríamos bien y decidió quererme también, sin reservas, sin ambigüedades. Me
platica, me da recetas, me apapacha, le manda cariños a sus nietos mexicanos
que ni conoce y reza por ellos y por mi sin cesar, me enseña cosas, me trata de
proteger y de orientar según su manera de ver la vida y me tiene completamente
asombrada con su capacidad para hacer todo lo que hace: sembrar y cosechar
verduras y frutas, hacer conservas, cuidar al marido, hijos y nietos, cocinar
delicioso, rezar muchas veces al día, estar al pendiente de todo el pueblo de
quién necesita que cosa, cuidar a una hija con necesidades especiales,
hacer jabón, prensar aceite…. Siempre con una sonrisa. No necesitaba ni
esperaba una mamá en mi nuevo país, pero tengo la bendición de tenerla.
Esto no quita que
extrañe a la mía, por supuesto la extraño. Y conociéndola, que festeja todo lo
festejable, también la voy a festejar hoy, porque no?
Felicidades Ma!
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