jueves, 8 de julio de 2021

LOS BUENOS Y LOS MALOS

 LOS BUENOS Y LOS MALOS



Cada cabeza es un mundo, dicen por ahí y ciertamente no todos somos iguales. 

Platicando el otro día con una amiga que quiero mucho y a la que le armé un viaje complicado y maromero con los asegunes propios del COVID, decíamos que es curioso como con la edad te vuelves más tolerante para muchas cosas y más intolerante para otras.

Cómo disssheee???? Diría Luismi... Me refiero a que ahora, diferencias que a lo mejor en mi mentalidad de 20 años de niña protegida de colegio de monjas de CDMX me hubieran parecido motivo suficiente para no hacer amistad con alguien me parecen irrelevantes e inclusive me pueden parecer interesantes. Pero en cambio, tengo muy poca paciencia para sufrir pendejos. Busqué y busqué una frase políticamente correcta que comunicara lo mismo y no la encontré. La verdad es que en este caso la leperada, sí evita el discurso. Creo que a estas alturas de la vida considero que no tengo porque perder tiempo o esfuerzo con gente que no aporta o que solamente causa desgaste emocional o mental. 

La vida se ha encargado de enseñarme bien que lo que importa en esta vida es el respeto mutuo y las ganas de encontrar un punto de coincidencia para que cualquier relación funcione, ya sea de amistad, de negocio, de familia. Puedes tener todas las cajitas con palomita en cuanto a antecedentes iguales: misma educación, mismo tipo de familia, misma religión, mismo circulo social y echar chispas con esa persona y en cambio tener una relación entrañable con alguien de un código postal completamente distinto con la que te separan 50 años de edad, y un abismo de circunstancias y creencias. 

Solo faltan ganas de los dos lados y respeto. 

El título del escrito va a que recientemente me he encontrado con casos extremos en los dos ejemplos. 

Gente con la que en teoría comparto muchas cosas y con la que no quisiera volverme a topar jamás porque me salieron malas de Malolandia o simplemente me dan una pereza terrible, y en cambio gente increíble con la que ni en mi sueño más guajiro hubiera imaginado coincidir, y por supuesto Maestros de vida que se me siguen presentando para enseñarme que a estas alturas del partido, sigo estando muy mensa. 

Primer ejemplo de malos: una chava mexicana, se dedica a los viajes como yo, niña "bien" en teoría. Me pide un viaje, un itinerario completísimo en Jordania y Egipto. Se lo hago, me pide cambios, precios, datos y luego.... se desaparece. Ahora aparece de nuevo, Oye, es que ya no hice el viaje pero ahora si, voy con mi novio, que tu que yo, que ...... 

Ya lo veía yo venir. Este es el tipo de gente de uso y abuso y estoy segura que el viaje es para un pobre cliente suyo que no sabe que esta mensa no tiene idea de a dónde la esta mandando. Le hice todo el plan y por supuesto me dijo, que iba a comprar las cosas por separado en Expedia o Get Your Guide o ..... Y que se le complicaba pagarme el servicio!  Mi papá dice por ahí que a quien obra mal se le pudre el tamal. Esta mujer va a tener una podredumbre muy cañona y el viaje de su pobre gente va a ser un desastre de proporciones épicas, porque en estos países no puedes hacer esas cosas.Y además si a eso te dedicas, le dices al colega, oye, te pago la chamba o el itinerario. Listo.  Muy mal. 

Otros que me salieron malísimos. Mi ex-secuaz Ibrahim y su nuevo socio. Les vendí la agencia de viajes que tenía aquí. Y quedamos en que yo me quedaba como su parte de viajes de lujo, que su agencia era mi casa, que ellos me operaban los tours aquí (o sea me daban su licencia y sus cuentas de banco corporativas que antes eran mías) y que sobre todo, la información digital de mi aplicación, que no les vendí, la iban a dejar intacta. Pues resulta que me pregunta el socio; oye y esa aplicación está bien padre. Tu puedes saber que vendo y controlar cuánto vendo? Le dije, si claro. Pero puedes usarla cuando quieras. El dinero va para mi, pero puedes ganarle algo.  Ah.... Día siguiente, mi aplicación vacía, sin información. Bajó toda mi información del servidor. Cuando le reclamé, me dijo que mejor prefería no volver a hablar conmigo. Así.  Ibrahim trabajó para mi, lo traté como familia, lo llevé de viaje a Qatar, le pagué durante la pandemia sin recibir ingresos y me salieron con esas. Y lo peor es queson de esta gente que reza todo el día con su alfombrita. Yo creo que en su mente creen que el que peca y reza empata. Dicen que todo se paga en la vida. Uff. 

En cambio conocí a un pariente de Alarís que fue mi casero cuando recién llegué a Ammán, pero no vivía aquí, o sea que viví en su departamento pero sin conocerlo nunca. El hombre este es Jordano, musulmán, se educó en Rusia, vivió en Hong Kong y vive en Chicago. Está casado con una mujer de Sudán. Pues vinieron de Chicago de visita y me trajeron a mí, que no me conocían más que por FaceTime y que no tienen porque tener en cuenta, unos Pulparindos, unos dulces de chile, unas ¡tortillas! Que porque saben lo que es la nostalgia de estar lejos. Sin haberlos visto nunca antes, platiqué con ellos todo el día, y con sus cinco hijos, como si fuéramos familia y amigos de toda la vida. Gente lindísima. Interesante e interesada en los demás.  Ella es médico pero ahorita dejó de trabajar para estar con sus niños en el rollo de la escuela a distancia, él es capitán de barco pero de momento maneja un Uber en Chicago para corretear la chuleta. 

Ah sí, muy zen y tolerante, una con el mundo y sus diferencias, pero al día siguiente.... ZAS!

Organizando un viaje para unos clientes que sí son formalitos y si van a venir, estoy hablando con la chava de operaciones de la agencia  que ahora me opera y ultimando detalles para ver el total de la factura. Tengo un problemita. Mi mente a veces va por caminos diferentes a los de la demás gente y llega a los resultados muy rápido y me cuesta trabajo el que la demás gente no lo vea. Súmale a eso que la gente de aquí es habladora, discutidora y no te deja explicarte y la barrera del idioma.... Más aparte lo que decíamos de mi mecha corta para los pen..sadores diferentes.   Resulta que le digo a la doña, el total es de X, hazme la factura y te la pago. Me dice, si va. Me la manda y luego me dice, pero a eso le tienes que añadir 815 dólares por concepto de los hoteles. Le digo, ya los añadí. Mira si Pitágoras no miente: a+b+815=X. Me manda otro correo diciendo, no es que mira, si a a le quitamos k, y luego le sumamos l, pero luego..... Ay Dios mío. 

Le marco. Oye mi niña, mira, no me mandes 118 correos con tu proceso mental (patético por cierto). Haz tus cuentas y me mandas la factura. Da X. Ya tiene todo. Pero vuélvelo a revisar.

Me dice ya lo revisé y entonces,si a a le quitamos k, pero le sumamos l, y luego.... AHHHHH!

Le digo, mira no sé si sea una cuestión de idioma. Y que se enoja. Mi Español es magnífico. Dije, mta, entonces tus matemáticas están por la calle de la amargura. No le dije, pero ya estaba yo carajeando muy cañón para mis adentros.  Le digo dame dos segundos y te lo explico. Y no me deja hablar y no me deja hablar. AHHHHH! 

Total, le vuelvo a marcar y le digo, ahora me toca. Si me oyes? Y de jeta me dice, bueno. Le digo a + b+ 815 = X cierto?  Siendo b , c -k y +l, verdad? Vamos por pasos: transporte, menos el que quitaste, más la noche extra, más los 815. Da a cuanto....... 1, 2, ....3 Me dice a X, pero es que yo lo miro de al revés.....c +l-k... Mijita, míralo por donde quieras, el orden de los factores no altera el producto, y , por vida tuyita,  no me lo participes, a menos que sea en una sola hoja y con punto final feliz y no me digas "pero le faltan 815 usd" cuando claramente ahí están. Yo te pago X y ya estamos, listo? Listo. Esa media hora de mi vida no me la va a regresar nadie. 

Alarís que me estaba viendo no sabía si reírse o si también se iba a llevar un zapatazo porque no estaba el horno para bollos. 

Qué ansias. 

Ese señor si está muy cañón. Otro día amanecí de un humor de perros. No había dormido en un par de días por un bomberazo, porque al día siguiente me dolía la panza y al siguiente el mismo Alarís me despertó cuando llegó tarde y no pude volverme a dormir.  Además traía un estrés del demonio y eso no ayuda. Para acabarla, no comí. Entonces, como los niños chiquitos, sin siesta y sin leche, estaba de un humor del demonio con el kit completo, cara de huarache y ánimo de gallo de pelea. Así de: al que me diga algo, le toca el tigre en la rifa. 

A la segunda respuesta gruñida que le di a Alarís a preguntas completamente normales y civiles. Me dijo: Tienes ganas de pelear?  Pero no en tono de reclamo ni de pleito, sino como mera observación. Me dijo, yo no le voy a entrar, porque no vale la pena estar un par de días con cara y con la bitácora de infamias en el buró, y los planes de venganza a todo lo que dan, si en verdad lo que tienes es sueño y hambre. Quieres un helado? Un café? Qué hacemos?

Ante eso, qué se hace? No hay manera de pelearse con alguien que no quiere pelear. Gran lección. Yo no sé porque inmensa suerte me tocó toparme en esta vida con una gente así, que me apacigua los demonios y que en vez de sacar lo peor de mí, sabe capotearme para que dirija mi atención a lo bueno, a lo remediable y deje de clavarme en el azote y en los malos hábitos que con esfuerzo he cultivado toda mi vida, jajaja.  Cualquiera diría que después de años de terapias y azotes yo ya habría llegado a esta conclusión. Pues fíjate que no. La he venido a aprender de este señor, que es un gran, gran tipo y tengo la inmensa suerte de que viva conmigo. 

Salam!



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HELLAS

  Como lo que más me gusta en la vida es viajar, y hay que trabajar para vivir, no vivir para trabajar, mi respuesta a estar feliz es viajar...