domingo, 17 de noviembre de 2019

La Bruja Desinflada


            La historia que hoy te voy a platicar, me trae a mal traer desde que me enteré. Ya tu dirás.

            Hay un cuate que trabaja con nosotros, amigo de Alarís, buena persona, buen tipo, chambeador y a todo dar. Le vamos a poner Pepe el Toro, porque en este caso, es inocente. “Compartí viaje”  con él hace un par de meses. Es decir, el era el chofer y yo la guía. Durante dicho viaje, llegó un día con una curita en el brazo. Le pregunté que qué si se había hecho análisis, y me dijo, en su correcto pero lento inglés, que sí, que se había ido a hacer los análisis para casarse. Acá te haces análisis para buscar ciertas enfermedades congénitas que son comunes y si los dos novios son portadores, va para atrás el asunto. Lo felicité y me platicó que en efecto, estaba por casarse, que su papá iba a venir de Dubai para la pedida/civil y que se había puesto muy espléndido diciendo que la dote iba a ser grande, como la de su novia. Le dije, Ah que caray, ¿tu papá trae novia? Me dijo que sí, que era viudo y que también se andaba apalabrando y que dijo que la dote de la nuera fuera igual que la de su novia. Acá la dote es lo que paga el novio, no al revés, es como un “pre-nup” una garantía que se le da a la novia. Le dije, Ah, pues buena onda tu jefe que se puso guapo. Me dijo, qué buena onda, ni que nada, se anda parando el cuello pero el que lo va a pagar soy yo. O sea que a trabajar. Nos reímos y ya pasamos por la gente al hotel y  no platicamos más.
            Poco tiempo después, nos pidió prestada una de nuestras cámaras para tomar fotos en su fiesta. Me dio risa, porque no nos invitó. Yo le dije a Alarís que le dijera que si quería, le iba a tomar yo las fotos, sin cobrar y sin que me invitara. Total no sé si le dijo, o que pasó, porque estuvimos ocupadísimos. La fiesta fue la fiesta de compromiso, que acá para fines prácticos es como la boda civil, pero le llaman Khatiba, que se traduce como “compromiso”. El papelito ya se firma, y los novios ya están legalmente casados, ya si hay marcha atrás, el novio se tiene que caer con la lana acordada, pero todavía no se van a vivir juntos hasta que hagan la fiesta grande. A partir de esta fiesta ya se pueden ver como novios, salir juntos y normalmente es cuando las parejas van y compran lo necesario para su casa, y se medio conocen un poquitito antes de hacer casa.
            Poco después, le habla el susodicho  Pepe a Alarís y lo invita a tomar un café con alto sospechosismo. Ahí van. Le dice, Mira, yo sé que esto no se hace, pero no tengo con quien hablar y tu eres como mi hermano. Vi a mi novia con una camisa sin mangas y resulta que tiene muchísima piel suelta, como alas de murciélago, una cosa rarísima. Alarís, escandalizado, de Oye, man, de el cuerpo de tu vieja no se habla con otros. Le dijo el otro, Ya sé, pero es que no tengo a quién decirle o preguntarle y no sé que hacer. Fíjate que le pregunté y se hizo la loca, me pidió lana para meterse al gimnasio. Le pregunté que porqué tenía la piel así, y no me dijo nada. Alarís, alma de la discreción, vino y me soltó toditita la sopa.

            Yo ya desde entonces me empecé a echar a andar con la historia. Claro, pos como así, como te apalabras con alguien que no conoces de nada, la ves una vez vestida de sombrilla y luego a saber si te va a gustar. En la torre, ¿y ahora?
            Pues la cosa no paró ahí. Ahora resulta que el otro día llega el hombre cariacontecido a mi casa y se arranca con la historia. Pues que la chava le pidió lana para el gimnasio, y que se fue a un doctor a ver si se metía cuchillo. También la agarró en otras mentiras varias. Que conoce al hermano, y que es gordo como de Disney, 157 kilos. Pregunta directamente, y resulta que ella también por ahí andaba y que se hizo un bypass gástrico y que como tiene los brazos tiene todo lo demás, pero que “así la aceptó y ahora se aguanta o le paga una lana”. La cosa está ahora en qué hace.
            ¡Changos! Yo le dije, Mira, si no te gusta nadita, no te cae bien y no te hace “tilín” para nada y tienes chance de echarte para atrás: ¡Run Forrest!  Y dile al hablador de tu papá que apoquine con la parte que le toca, para que anda metiendo la nariz donde no le llaman. ¿Cómo se te ocurrió comprometerte con una mujer así?
            Y ahí está lo triste del asunto y lo que te parte el corazón. Dijo que está solo. Que su mamá murió, su papá y su hermano se fueron a chambear a los Emiratos, que no tiene hermanas y está solo como perro. Pensó en hacerse una familia propia y le pidió a sus tías, malvadas viejas, que le echaran la mano. Méndigas, no se tomaron la molestia de averiguar bien y le consiguieron a la bruja en cuestión. El, menso, pensó que si sus tías habían intervenido, seguramente era una niña mona, y todo ilusionado ahí va a preguntar. Claro que en la entrevista de rigor, todos se comportaron, le ocultaron información para el relevante, le dijeron que la chava era sanísima, alegre y súper mona y el se la creyó completita.
 Y ahora, pues va a perder sus ahorros o se va a arruinar la vida que es lo que quiere la bruja. Prefiere quedarse con el viejo a fuerzas, o con una lana para irse ahora sí a operar para pescarse a otro incauto. No. MMs.
            ¿Cómo es posible que en estos tiempos pasen todavía estas cosas? ¿Cómo un hombre hecho y derecho de unos 30 años, chambeador, con algo de mundo porque trabaja en turismo, caiga en una cosa así? Y lo peor es que la gente a mi alrededor lo ve como una pena, pero no se rasga las vestiduras como yo. No ven como algo terrible, como una tragedia 100% evitable si se mueven tantito de sus tradiciones, que a estas alturas resultan a veces peligrosas y absurdas. Y perdón, pero confiar en las ñoras de pueblo es una soberana estupidez. Son en su mayoría viejas con nada mejor que hacer que metichar y con tal de “organizar” lo que organizan son unos desaguisados tremendos. Tienen una noción de superioridad porque se creen que pertenecen a un grupo de señoras de familia decentes y piadosas y desde su falso pedestal se creen con autoridad moral para arruinarle la vida a los demás. No se vale.
            A ver ahora que pasa con el pobre Pepe. Por lo pronto, le estamos aventando mucha chamba y muchas porras al pobre hombre. Y a ver si aprende caray. Por lo menos, que vea si sus amigos tienen hermanas o primas. Al menos así conoces a la familia, sabes que son buena gente, gente que te quiere bien y que no solo quiere sacarte lana. Y por vida tuyita, conoce a la chava un poco antes de aventarte el clavado de la quebrada. A las tías, que las desconozca y al papá, otro tanto.
            Horrible historia, ¿que no?

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HELLAS

  Como lo que más me gusta en la vida es viajar, y hay que trabajar para vivir, no vivir para trabajar, mi respuesta a estar feliz es viajar...