Perdone las
molestias que esto le ocasiona.....
Resulta
que al trabajar en turismo en esta zona del mundo uno tiene que estar semi-al
pendiente de cuestiones climáticas como las posibles inundaciones en Petra y
los golpes de calor, también de cuestiones culturales como avisarle a la gente
que no vaya con el micro shortcito a la iglesia o a la mezquita, al corriente
de huelgas carreteras, maratones, festivales de cine y teatro, llegadas de
cruceros y eventos que pudieran entorpecer, encarecer o afectar algún viaje y
para acabarla, eventos religiosos, que son muchos, muy variados y como ya he
platicado antes, no suelen tener fecha fija. Salvo la merricrismas que por lo menos esa, es inamovible, la
mayoría de las fiestas religiosas suelen ser en fechas que cambian de un año a
otro, o sea que si no estás sobre la ola, te pueden pescar desprevenido. Además
no es una sola. Acá, como se juntan varias religiones, se festeja la pascua
católica, y la ortodoxa, que es una semana después, el Purim, el Pesaj, el Eid
al Fitr, el Ramadán, el Eid al Adha, años nuevos variados de unos y otros y
también hay que echar ojo al de los chinos, porque como vacacionan, se dejan
venir en masa. Los mundiales de futbol también influencían hacia donde migran
las manadas de turismo y en fin, hay que fijarse en un montón de detallitos.
Lo
que me tiene al borde de la diabetIS, como dicen en mi México, por los sustos
recientes que me ha acomodado es el día del perdón de los vecinos Israelitas.
Yom Kippur. Me parece perfecto que se
dediquen a la reflexión y a apuntarse en el libro de los justos y no tengo más
que desearles una Jatima Tova o muy feliz firma, pero la neta....... ah que
lata han dado con el numerito. En el día del perdón, que cae después del Rosh
Hashaná o año nuevo, los judíos ayunan y reflexionan, dejan de lado todas las
actividades mundanas. Pero no solo ellos: el país completo se paraliza, cosa
que al turismo le parte la mandarina en gajos. Los vuelos a Ben Gurión se
suspenden desde la víspera y todo el día de Yom Kippur, las carreteras se
cierran. Si así, como lo oyes, no se puede circular. Por supuesto las
fronteras. Los comercios, museos, actividades turísticas e incluso restaurantes
y las cocinas de los hoteles no trabajan. O sea que aunque seas un simple
espectador ya te llevaron al baile. Muy interesante ser partícipe, pero si es
tu único chance de conocer Israel, no está tan chistoso que te dejen varado en
un lugar sin poderte mover y que si no sabías y no compraste una dotación de
goodies en alguna parte, encima te sometan a un ayuno semi-forzoso o tengas que
comerte las mentas con pelusa del fondo de tu bolsa.
Mis
amigos palestinos me sugerían instalar a la gente en Belén o en Jericó, en los
territorios palestinos, pero también estos cierran. Así como lo oyes. La
entrada y salida a los territorios palestinos queda cerrada o sea que entras o
sales, porque te van a encerrar en el ghetto, que puede ser una experiencia
curiosa, pero no creo que sea el Top Ten de nadie, ser encerrado 30 horas en
Cis-Jordania. Jericó es territorio abierto, pero se parece a Ecatepec de
Morelos. No está nada mono.
Este
año a mi en particular, cero y van tres. Una amiga desde niñas, me habló hace
como un mes para decirme que iba a venir a un viaje de estos con curitas en
Tierra Santa. Que empezaba el día 9 en Galilea pero que quería venir del 6 al 9
a Jordania a conocer Petra y el desierto de volada. Pues resulta que como del 8
al 9 las comunicaciones en Israel van a ser nulas, la cosa se nos puso tan
difícil que mejor ya no vino y dejó la visita a mi pueblo para otra ocasión.
Unos
australianos encantadores que hicieron su viaje de luna de miel de manera muy
tropezada y extraña, me contrataron para un tramo, del Mar Muerto hasta Petra y
luego empezaron a tener problemas logísticos y me pidieron ayuda. Resulta que
iban a dormir en Wadi Rum y cruzar a Israel por la frontera sur, y cruzar luego
luego a Egipto para ir a Dahab. Pues nones chicharrones, porque el día que
querían hacerlo no hay fronteras ni caminos en Israel. Tuvieron que sacrificar
su noche en el desierto, cruzar en ferry desde Jordania a Egipto para no tocar
Israel. Gol número dos del Kippur y un relajo del tamaño del mundo porque la
compañía de ferries no comprende que solo quieran la ida, les cobraron la ida y
vuelta, hay que conseguirles un reembolso, conseguir un chofercito que los
lleve de a donde va el ferry hasta Dahab, total un circazo.
Finalmente,
tres niñas de México que van a Israel así de última hora y en un plan sencillito,
porque fueron a Grecia a una boda y tal, se lanzaron a Israel. Sin tener idea
de los festejos y cuestiones culturales. Apartaron sus hoteles y sus traslados
y ayer les dijeron que moverse el día 9 de Tel Aviv a Jerusalén no iba a poder
ser. Resulta que por seguridad las carreteras están cerradas al tráfico desde
el día 8 en la tarde hasta el día 9 a las 8 pm.
Pues corriendo a mover reservación de
Tel Aviv a Jerusalén, mover el traslado y a ver que pasa al final. El hotel a
la parte árabe, que normalmente no lo hago jamás, no porque sea inseguro ni
mucho menos, pero porque te sientes menos ajeno en la parte más europea, pero
en este caso, en el lado árabe las niñitas van a tener más opción de donde
comer, donde caminar y van a encontrar un poco más de cosas que hacer y ver.
Lo
bueno es que ya es pasado mañana y termina la pesadilla logística. Siguen las
fiestas porque nos falta el Sukkot, pero ya no es tan grave. Esta es la grande
y la que nos causa unos problemas terribles.
Acá
en mi pueblo también se las gastan gachas con el Eid al Adha, porque la
frontera y los bancos tampoco trabajan el primer día de la fiesta, nadie quiere
trabajar si puede irse a pasarlo en familia y lo grave es que nunca sabes a
ciencia cierta cuando es la fecha porque depende de que un cuatito en Arabia
Saudita vea la luna de cierta manera, házme el favor, pero es un poco más
flexible el asunto. Si hay carreteras, si hay quien trabaje y durante el
Ramadán que tanto le saca la vuelta tanta gente, si uno no juega en ese equipo,
no hay ningún problema y se le sirve de comer en cualquier hotel o sitio
turístico y no hay fijón. Acá es un solo
día, pero la cosa si se pone de a peso.
Se puede tomar dos actitudes, relajarse y disfrutarlo como lo que es,
sumergirse en la cultura y de verdad tratar de disfrutar y entender, viviéndolo
con los locales o de plano hacer circo y maroma para sacarle la vuelta al
asunto, que es lo que la mayoría de los turistas hace, pues no vinieron tan
lejos para estar 30 horas como el chinito nomás milando. No es falta de
respeto, el mundo así es, y si la gente paga un dineral por estár 24 horas en
el país, pues las quiere aprovechar haciendo algo y no estar solo viendo a la
gente ayunar y andar en bici y caminando en la calle, digo yo.
Valiosa
lección. Cuando vengas a estos lugares, preguntal No es necesario que te armes
con un calendario multicultural de todas las religiones, usos y costumbres, y
que sepas todas las fiestas de guardar. Ya habemos quienes tratamos de saber
todos esos folkloritos y te podemos ahorrar el dolor de cabeza, pero antes de
comprar el boleto, es muy buena idea preguntar.
Jatima
Tova!
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