jueves, 23 de agosto de 2018

FIESTA DEL CHIVO




FIESTA DEL CHIVO


            Ni se emocionen pensando en el libro de Vargas Llosa, hablo del Eid alAdha, que es la fiesta que se celebra en el calendario musulmán, ocho semanas después del final del Ramadán,  Eid al Fitr. Eid significa fiesta. El Eid al Fitr literalmente se llama la Fiesta del Desayuno, pues termina el mes de ayuno que practican los creyentes (y algunos agregados culturales como yo mera). El Eid alAdha es la fiesta que conmemora la alianza entre Dios y su pueblo cuando Dios pidió a Abraham que sacrificara a su hijo y al final que sacrificara a un cordero en su lugar. Comentando con Alarís las diferentes versiones que hay entre la versión de una religión y otra(s): que el Islam dice que fue Ismael el hijo, el antiguo testamento dice que fue Isaac (Israel). El Islam dice que Ismael sabía lo que le iba a pasar y estaba dispuesto a someterse a la voluntad de Dios y el  Antiguo Testamento dice que el niño iba engañado…. Total que se me ocurre comentar algo acerca de que bromitas tan pesadas de parte de Dios y újule, que se me ofende cañón. Una cosa es que sea yo hereje y descreída y otra que sea irrespetuosa. Ni modo. Ahí está la raya. Cada quién puede creer lo que quiera pero de eso a que me pase a reír de sus creencias, ahí si se me puede indignar el míster.  Adha significa aquel que toma el lugar de otro para ser sacrificado. Horrible historia esa, pero al final, muy conmemorada por las tres grandes religiones monoteístas, que si el cordero de Dios, el cordero pascual y el Eid al Adha.  También se le llama el Eid Al Kabir, es decir, la Fiesta Grande y es todo un evento. Llevamos varios días con unos tráficos espantosos en Amman, pues toda la gente anda de un lado a otro comprando tiliches para la fiesta. Mucha gente sale de vacaciones estos días y hay unos paquetes de ofertas de no creerse. Esto hablando de los jordanos que viven aquí. Por otro lado, vienen de fuera todos los jordanos que viven o trabajan fuera, por ejemplo en Dubai y en los países del golfo y entonces hay muchísimo movimiento de renta de coches, en el aeropuerto, etc. A nosotros nos viene bien, hemos tenido chamba y hasta mi cochecito renté. Es un poco como el día de Acción de Gracias en Estados Unidos, es cuando más gente se mueve dentro del país. Todos los negocios cierran por lo menos un par de días, el martes y miércoles 21 y 22 de Agosto, este año, y la gente se junta con la familia o si no con los amigos para hacer grandes festejos.  Lo de las fechas es confuso. A mí, acostumbrada a las fechas occidentales en que se dice: el 5 de Mayo, o el tercer domingo de Junio y estamos claros en cuándo es el evento, el que te digan el primer día y segundo día, no hay bancos, pero nadie está muy claro cuando son esos días, me saca un poco de programa.

            Como conmemoración del evento del sacrificio y también como tradición gastronómica, se acostumbra matar a un animal. Toda persona que tenga algo que agradecer o festejar particularmente, si compraste coche o casa, si te fue bien en el trabajo, si tuviste un hijo, etc. debes de patrocinar un animalito. En general se acostumbra que sea un borrego o un chivo, pero hay quien mata un camello o una vaca, si es muy ricachón. Nada de pollos o guajolotes o pescados, pues se les considera más “del diario”, y esto es un festejo. La tradición dicta que vayas a elegir tu animalito, que te lo maten delante de ti y que lo porcionen allí mismo y que te quedes tu con un tercio de la carne e invites a tu familia o amigos, que repartas otro tercio de la carne entre pobres conocidos y otro tercio más entre pobres desconocidos, pero que lo hagas personalmente. Yo de plano me rehusé el año pasado. Tengo corazón de pollo y no quise asistir al magnocidio. No tengo problema en comer carne si me la dan empaquetada y en cortes, pero si veo al bicho caminar media hora antes, no se, me da cargo de conciencia y se me quitan las ganas.  La gente acostumbra hacer esto el mero día, o sea que los carniceros y dueños de los rebaños tienen muchísima chamba y la gente anda de un lado a otro repartiendo carne por todos sitios. Hay fundaciones especiales en Amman que ya te venden tu borrego en partes y se encargan de repartir a los refugiados la parte que les toca, cosa que a mi me parece bien. Además si no matas al bicho el mismo día, la carne está mejor. El año pasado cuando hice este comentario me dijeron, tu que sabes, si esta es costumbre de aquí, así se ha hecho siempre, nadie tiene un refri tan grande como para meter un animal entero un par de días, siempre lo comemos el mismo día y esta bien….. Adelante señores. La historia fue que todos nuestros conocidos dijeron que su carne había estado dura. No solo los que comieron con nosotros, sino todos los que hicieron sus comidas de la misma forma, matando el animal el mismo día.  Yo con mi “Te lo dije” listo, pero, ps ya ni para que. Si la bioquímica no miente, cuando un animal deja de respirar…. Se muere. Aparte de eso, sus células y sus enzimas siguen funcionando durante un tiempo corto hasta que empiezan a descomponerse. Los combustibles siguen metabolizándose, pero al no haber oxígeno, el producto final es ácido láctico- ese mismo que te da dolor muscular cuando te pasas de tu capacidad aeróbica al hacer ejercicio-, que da lugar al rigor mortis. Por eso todos los cadáveres se ponen rígidos. Cuando hay más ácido láctico, el proceso enzimático se revierte y la rigidez y acidez desaparecen. En animales de sangre fría este proceso es muy rápido. No se si alguna vez has tenido el disgusto de pescar truchas, por ejemplo. Se mueren, en media hora están tiesas, una hora después ya no. El proceso fue de volada, porque sus enzimas trabajan a temperaturas bajas y tienen pocos carbohidratos en los músculos. Los animales más grandes, con más músculos y de sangre caliente toman más horas para este proceso. A ver si este año alguien me hace caso y guardamos el chivo por lo menos un día, para que esté mejor, o se les va a volver a olvidar y todos: “Mmm de sabor bueno, pero la carne tiesa, haber escogido otro borrego, del pastor de más para allá…..”
 




            Total, que vamos al pueblo a instancias de Ummi que se empeñó en que todos sus pollos fueran al evento a su casa. Llegamos y sale con que siempre no quiere la fiesta en su casa, que porque es mucho jaleo y que se cansa y quien sabe que. Yo que no tengo medio problema, rápido dije, pues ahí está la casa de fiestas, que es una casa comunitaria en el pueblo que puedes usar si pagas una cuota representativa y la dejas limpia, o si no podemos ir al Himma, que es un lugar cerca donde hay asadores públicos y albercas para nadar y a los niños les encanta ir, junto a la frontera con Siria e Israel. Parece que finalmente ya pararon los bombazos  en el país vecino y esperemos que sea en serio y para siempre.
Total que insistí en que fuera Alarís ayer a por el borrego y no quiso, que mejor el segundo día, que no se qué. Y que me envalentono y decido que en aras de hacer una investigación completa y por aquello de “que no le cuenten, que no le digan”, que pesco mi cámara y me lanzo con el, con Sam su hermano y con Sami su cuñado a comprar el mentado borrego. Primero fuimos por Sami y nos dieron de desayunar en su casa. Pan hecho en casa, miel, jocoque, queso (de esos de aquí que son horribles), mantequilla de oveja, té y café turco. Delicioso, pero fue un grave error. Mejor haber ido con el estómago vacío al evento.

            Total que vamos a Irbid, la ciudad más grandecita de aquí junto a un sitio que Sami conocía, donde estaban sus hermanos también comprando sus respectivos borregos. Llegamos y había varios corrales con distintos animalitos de distintos precios, calidades y orígenes. Has de saber que aquí se venden borregos nacionales, rumanos y “australianos” (lo pongo entrecomillado porque yo opino que son neozelandeses, que son los que exportan borreguitos a tutiplén, y aquí tienen costumbre de tener libertades geográficas amplias con las importaciones, una vez fui a una carnicería grande y vendían filete brasileño, que tenía sendos sellos que decían PRODUCTO DE COLOMBIA, pero como aquí la gran mayoría de la gente no lee más que árabe, pues se quedaban tranquilos con que les dijeran que era vaca brasileña)  vivos y contrario a lo que uno pensaría, los nacionales son más caros.  Claro aquí hay menos pastos para criar ganado y la verdad, yo que antes no comía este tipo de bichitos porque siempre me sabía la boca a animal después, he aprendido a comer el cordero aquí y esta rico, de verdad. No sabe a animalón. Entonces vale la pena pagar un poquito más porque los borregos de aquí son muy ricos. En los corrales de borregos nacionales hay borregos de colores. Los pintan para saber de quién son, como los pollitos de kermés, una cosa muy chistosa. Tienen unas colas muy simpáticas, que yo nunca había visto en México, parece que tienen dos rabos o un rabo redondo. Total que Sami, muy conocedor, apapachó un poco a los borreguitos, vio cual estaba sanito y musculoso y dijo, este está bueno. No los cobran por kilo, los cobran por pieza, el que le guste a tanto, de entre los del mismo corral. De pronto tienen separados a unos grandototes, que esos sí son de diferente precio.  Lo sacaron del corral y preguntaron si queríamos el servicio completo. Y yo ¿”Cooomo??  Si, o sea, si quiere se lo lleva así (vivo) y usted se encarga en su casa (NI DE BRO MA, pero eso hicieron los hermanos de Sami, se llevaron cuatro chivos muy felizotes en una pick-up). Yo pedí el servicio completo por 10 dinares más, que me pareció una ganga y vinieron dos señores, uno se sentó sobre el borrego, dijo En el Nombre de Dios el Todo Misericordioso y esperaron a que el borrego estuviera tranquilo, nunca la hizo de tos la verdad, y el otro señor le hizo un corte en las arterias del cuello de un tajo limpio. El animalito nunca se quejó ni peleó y se desangró en paz. Inmediatamente le quitaron la  cabeza, que un niño chiquísimo  (esto es un business familiar) se llevó a limpiar y luego pidió un dinar de propina cuando la entregó sin piel, sin párpados y sin cuernos.  Luego le quitaron la piel mientras se veía que los músculos todavía tenían espasmos, quitaron la grasa, quitaron los intestinos y estómagos, preguntando si los íbamos a querer (antes de nosotros, una señora se llevó los suyos y los de varios otros borreguitos, a saber que vaya a hacer con ellos, nosotros no los quisimos). Yo ya sentía que me daban los vahídos, entre el solazo y el reguero de sangre. Nada que ver con un rastro o con como se matan los cerdos o incluso los peces grandes en la pesca deportiva, esto es mucho más humanitario, pero igual no está padre. Sí se me salieron las lágrimas, lo bueno es que traía lente obscuro.  Colgaron el canal de unos ganchos sobre un marco de columpios ahí en la banqueta y lo destazaron en un momento, poniendo los pedazos en una tina de plástico que llevamos para tal efecto.  Una señora se nos acercó a pedir caridad. Le dimos dinero y se puso flamenca. Dijo que no quería dinero que quería que le cortaran un poco de carne. Y Alarís se puso loco, porque como las gitanas, lo empezó a maldecir. Le dije, dame chance y en mi árabe tropezado, le dije, que Dios le de todas las bendiciones a usted y a los suyos, cómprese algo con este dinero, si quiere los órganos ahí se los dejo, y si no, lo siento mucho. Yo ya tengo prometidas las partes del borrego que voy a regalar y apenas lo iba a llevar a preparar y no voy a discutir y con esos modos menos. Vieja loca. Si me quiere echar el mal del pinto, muy su bronca, yo no se lo voy a recibir y no me voy a poner en la calle a discutir con una bruja de burqa, faltaba más.  Le dije, si no quiere el dinero, venga de regreso, cosa que inmediatamente le calló la boca y la mandó a la porra.

De ahí nos lanzamos a una carnicería donde nos conocen y le pedimos a los carniceros que hicieran el trabajo fino de hacer la carne cubos para brocheta, los cortes duros carne molida para kebabs, las costillitas para asado, y prepararan todo para poderse comer. Los carniceros le dijeron a Alarís y a mis cuñados lo que yo llevo un año diciéndoles, que esa carne no se puede comer hoy, que la guarden hasta mañana en el refri, que la molida hay que mezclarla con carne de res para que “amarre” y Sami, el conocedor dijo, perfecto, entonces la metemos al congelador, ante el NOOOO mío y del carnicero. ¡Ah que necio! Total entonces 30 kilos de carne y órganos. Regalé la cabeza, pulmones, riñones y algunas otras partes. El hígado apareció en el desayuno, frito en cubos con unos cubos de grasa. De plano paso sin ver. He probado el hígado de cordero aquí y no está grave, pero no es mi hit y luego frito con pura grasa y para desayunar…. Suerte que se acostumbra desayunar muchas cosas juntas o sea que había platos de jitomate rebanado, papas preparadas en frío como ensalada, hummus, yogurt y pan. Yo con eso desayuné rico. Probé un cubito de hígado nomás por no dejar, pero la verdad no me encantó y además después de habérselo visto puesto ayer al hoy occiso y de que nos íbamos a comer la carne al rato, no tenía ganas. Lo demás vamos a regalar un poco a familiares e invitar a un asado a toda la familia, que todo el año nos invitan a mi y a Alarís siempre a comer desayunar y cenar, y nunca quieren que traigamos nada. Ahora con el pretexto de la fiesta, decimos que nos toca poner el  borrego y sirve que correspondemos aunque sea un poco a tantísimas atenciones que tienen siempre con nosotros. El lugar seguía en discusión pero al final nos decidimos por ir a las albercas en el Himma. Cargamos con todos los aditamentos para el asado, una ensaladota, una sandía, dulces, cosas de beber, arguilas, una tía viejita y toda la parentela. Hicimos ahí la comida, nadamos, comimos y lo pasamos bomba y regresamos agotados y asoleados al pueblo a dormir, ya tarde y regresaremos mañana a Ammán.





La fiesta termina el cuarto día con la oración del medio día. Como ya es viernes, se junta con el fin de semana o sea que total, toda la semana de vacaciones. Los niños aquí no han entrado al colegio, entran en Septiembre, o sea que esto es el final de sus vacaciones, que empezaron hace dos meses con el Ramadán.
Bendiciones para todos y Eid al Adha Mubarak!

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HELLAS

  Como lo que más me gusta en la vida es viajar, y hay que trabajar para vivir, no vivir para trabajar, mi respuesta a estar feliz es viajar...