SE HACEN TRABAJOS DE ALBAÑILERÍA
Me
tienen rodeada de construcciones.
Cuando empecé a
salir con Alarís, el vivía en una parte de Amman que se llama Tabarbour, en un
departamento de un primo suyo que se fue a vivir a Chicago, entonces el le
cuidaba la casa y le pagaba una renta muy bajita. El primo metió todas sus cosas en la recámara
principal y le quedó a Alarís el resto del departamento que tenía otras dos recámaras,
uno y medio baños más, sala y cocina abierta con desayunador y una sala más
formal para visitas como se acostumbra aquí. Tabarbour es una colonia grande y
muy densamente poblada, algo antigua, por lo que todos los edificios ya estaban
construidos y había poca construcción. A Alarís le parecía muy bien para él,
pero no le gustaba que yo viviera allí, como me gusta salir a correr a la
calle, ir a las tiendas caminando o en bici y andar sola a todas horas, decía
que la gente de ahí es muy cerrada y muy tradicional y que no se le hacía una
zona segura y quién sabe qué. Total que se puso a buscar, me llevó a ver
departamentos por todos lados, pero el siempre tenía ganas de irse a Khalda,
una colonia más nueva en el este de Amman en donde hay casas y edificios
chaparritos de departamentos, muchos colegios, mucha gente más internacional,
parques y es mucho más seguro y no soy la única que se viste como
occidental. El departamento que compró
esta en una parte tan nueva que la calle no aparece en Google maps y teníamos
muchos terrenos vacíos alrededor…. Ahí está el detalle. Claro que esos
terrenos, en algún momento se convertirían en edificios, ¿verdad? Pues el
momento se llegó. Y menos mal, parece ser, que al menos los terrenos de al
lado, enfrente y atrás son, o bien, del mismo constructor o se han lanzado a
construir a la vez. Como consecuencia mi calle es un reverendo desastre, hay
trailers con cemento o piedra, o varilla o materiales varios descargando a
todas horas, grúas, material puesto como que no quiere la cosa sobre la calle
en vez de sobre el terreno, bastante ruido (aunque son bastante decentes),
trascavos, y una polvareda de
proporciones épicas.
La buena noticia
es que al parecer son velocísimos. Me tiene consternada la calidad de la
construcción . Cada quién tiene su manera de matar pulgas, pero le comenté un
día a Alarís, “Oye, ya viste como están haciendo el edificio de enfrente? Se va
a caer, no friegues”. Y me dijo, “No seas loca, así los hacen todos aquí”. Cosa
que no creas que me ha dado mucha tranquilidad. Las columnas y los castillos
tienen poca cantidad de varilla y con menos grosor de lo que estoy acostumbrada
a ver en México, claro que en México los edificios son más altos y además la
tierra no es rocosa y tiembla a cada rato, pero ps yo los vi muy de a tiro de
petatiux.
Los van haciendo y recubriendo de piedra
mientras van. Aquí en Amman, por ley todas las construcciones tienen que ser
blancas, o sea que la mayoría de los edificios tienen por fuera piedra blanca,
en colonias populares están pintados de blanco o de color crema, sin piedra. Yo
pensé que se hacía todo el edificio y se ponía la piedra al final, pues parece
que no, se va poniendo mientras van, porque el edificio de enfrente lleva el sótano
y el primer piso hechos y ya tienen su cantera blanca puesta muy bien. Otra cosa rarísima que hacen es no dejar
ductos para los cables. Todo mundo aquí necesita aire acondicionado, es
indispensable. Todo mundo pone internet. Todo mundo necesita cables, ¿cierto?
Pues no hay edificio, por fino y elegante, que no tenga agujeros hechos en las
fachadas y cables por doquier. En vez de dejar un ducto en cada costado para
que todos pasen por ahí sus cables de manera estética y ordenada, cada quién
hace agujeros según se le antoja cuando se llega el momento.
La luz, algo
parecido. Los cables de luz en Jordania son aéreos y la luz para las
construcciones entra desde esos cables. En algunos edificios nuevos, como el
mío, ya han hecho lo normal y puesto una entrada de luz enterrada y que no se
ve, pero en muchas casas y edificios se ve un cable volador que sale del cable
de la calle que va hacia la fachada de la casa y de ahí entra la luz, y eso es
lo normal.
Los materiales
que se usan comúnmente son distintos. Los polines de madera que en México son
tan comunes, por supuesto en un país que es en un altísimo porcentaje desierto
y no tiene árboles maderables, claro que no son comunes. Se usan unos tubos de
metal que son extendibles para sostener
los firmes en lo que se cuelan las lozas.
Al parecer lo que
es universal es el taco de sardinas con el chesco de a medio día de los
albañiles. Aquí se preparan un té en vez de zumbarse una Pecsi familiar, pero
igual se comen unas latitas de sardinas con pan árabe en vez de tortillas y
algún otro guisado que traen de su casa, y muchas veces huevos duros. El otro día agarré a Baba como no queriendo
la cosa, compartiendo el taquito con los obreros. Me dio nostalgia porque mi
papá de repente les aceptaba un taco a los albañiles también y uno de mis
hermanos a cada rato les robaba el lunch a los barnizadores que yo creo que
para evitar esta rapiña hacían sus guisados picosísimos, pero mi hermano con
tal de hacerles el gasto, se aguantaba como los machos.
Los papás de
Alarís tenían unos terrenos en su pueblo, y tenían idea de dividirlos entre sus
hijos hombres. Solo uno de ellos había empezado a construir, pero la
construcción no la hicieron tomando en cuenta los límites correctos para
dividir el terreno, sino más bien quedó bastante en medio y se había quedado a
medio hacer. Total, vendieron esa casa y le dieron a cambio la que tienen
ahorita al hijo que la había construido, y con el dinero se están haciendo una
casa en el resto del terreno, otro hijo se está haciendo su casa por encima y a
Alarís le dijeron que se podía hacer casa en el tercer piso. Dijo que casa no,
pero que con gusto se hacía un cuarto y un asador afuera, tipo un mini-loft y
un roof garden para las pachangas familiares, al cabo siempre vamos de visita y nos dormimos
en la sala y cada que llegan visitas
corremos para recoger todas nuestras mugres y poner todo en orden y a mi la
verdad me incomoda un poco el asunto de andarme paseando en pijama a media
noche en casa ajena para ir al baño o tener que dar explicaciones a cada rato
de si ya me voy a dormir o no o qué. Si tengo mi propio cuarto – con baño, está
más a gusto. Pues total, que entonces,
también por allí tenemos tratos con la construcción y todo lo que esto implica.
Aquí además no existe una tienda como el Home Depot o un lugar donde se pueda
encontrar todo lo que quieres junto. Si existiera, nadie compraría, porque
creen siempre que pueden encontrar por su cuenta mejores precios y prefieren
comprar cada cosa por separado. Lo que termina siendo es un perdedero de tiempo
y el resultado es lo que ves en las casas, una colección de materiales
disparejos porque compran un poco aquí y un poco allá cuando ya no encuentran
del mismo piso o misma loseta ponen de otro y además de que les gusta lo charro
y lo combinado, pues luego combinan porque así salió la cosa. Algo tan sencillo
como una puerta, tienes que comprar la madera en un lado, el marco con otro
cuatito, las chapas con otro señor y las bisagras con otro. ¡Mi madre! Las
puertas exteriores casi siempre son de metal, por el solazo, si las pones de
madera en tres meses ya valieron gorro. Pero encontrar una puerta lisa de
aluminio obscurito es una tarea de titanes. Normalmente son de hierro forjado,
pesadísimas, de esas que da pavor que te agarren una extremidad y son de
colores varios y con distintos garigoles. No solamente de estilo arabesco, que
puede ser muy tu gusto y se vale, no, sino combinando varios detalles de
distintos estilos que nunca debieran mezclarse en la misma puerta, tipo un
marco realzado alrededor, con un rosetón en el centro, pero con unos garigoles
sobre el rosetón y luego en dorado alguna cita en árabe alusiva al Corán o unas
flores de lis. De morirse.
Algo tan simple
como la loseta o el azulejo del baño. Cualquiera pensaría que en cualquier
sitio del mundo sería fácil encontrar un azulejo de baño liso, sencillo chico
de un color estándar tipo blanco. ¿No? No está divino, no ganaría ningún
concurso de decoración, pero equis, no lo vas a odiar pasado mañana. Mtamdre!
Hay losetas con imágenes de Petra, del Puente de Los Suspiros de Venecia, y te
prometo por mi vida que no estoy inventando, pero no existe un méndigo azulejo
liso. Les digo a los viejos de las tiendas lo más simple y sencillo que tenga y
nos carcajeamos cuando me enseñan orgullosos los páneles con azulejos y ven mi
cara de espanto: todo tiene brillos, cenefas doradas, diseños y por supuesto
que no lo ponen solo, siempre combinan varios materiales. Ahora entiendo
perfecto porque me gustó el departamento en el que vivo, porque de todos los
que vi, fue el que tenía los materiales más sencillitos y más parecidos a lo
que yo hubiera escogido, una loseta clara, los baños, si claro con azulejos
combinados como les gusta aquí, pero bastante discretitos, las puertas de
madera obscura sencillita, las ventanas de aluminio obscuro normales y las
paredes blancas.
En fin, a ver que
cosa resulta, porque entre que no vivimos allí, que lo queremos muy barato y
muy sencillo y vamos a hacer nosotros gran parte de los acabados en nuestros
ratos de ocio, el resultado puede que sea extraño. Aquí, por ejemplo los
aplanados toscos, tipo Barragán nunca los han visto. Alarís los vió en México
en casa de mis papás y le pareció padre, además de que te ahorras un proceso de
yeso o un tratamiento más a la pared o sea que lo vamos a hacer así. Su papá
nos ve como orates. La obra en el pueblo
ya está a punto de terminar, si los edificios se los echan en un pispás, un
cuarto de bloques lo hacen en dos segundos. Ah, esa es otra, todo se construye
con blocks de concreto, no con ladrillos. Blocks de distintos grosores o
calidades, pero block de esos grises. Como aquí hay mucha arena y piedra, se fabrica
mucho cemento y concreto, por lo mismo mucho block. El vitro block que a mi
papá le parece un elemento muy socorrido para ciertos lugares, por ejemplo las
ventanas interiores de los baños, no existe tampoco aquí en Jordania, pregunté
y se me quedaron viendo como si estuviera chalada.
No sé para
cuantos pisos vaya el edificio de enfrente o los de alrededor, pero espero que
terminen pronto, por lo menos antes de que empiece a llover porque no quiero
pensar ahora si, el resultado para mis vidrios si siguen con su polvareda
cuando llueva. Ni la felicidad del hogar va a poder con ellos.
Ya les contaré.
Salam!
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