EL EID Y EL MUNDIAL
Desperté a las 6 am y oí por las
ventanas, que había dejado abiertas anoche, porque hice chiles toreados para la
cena, un cántico que no paraba que decía, Dios es grande, Dios es único,
Bendito sea Dios y otra vez. Esto, me dijo Alarís, desde el primer rezo de las
4 haasta las 7 y media, hora en que se lee el Corán y la gente va a la mezquita
y comienzan las felicitaciones.¡ Finalmente desayuné mi café! Me cuesta mucho
trabajo el no tomar agua, al ayuno como quiera te acostumbras, unos días cuesta
más que otros, pero no es nada imposible, pero para mí que soy cafetera
empedernida, pasar treinta días sin tomar café, de verdad fue un sacrificio
importante. Sirve de detox y lo que tu quieras, pero gocé hoy en la maána mi
café como nunca.
Alarís y yo
salimos como a las 7.20, teníamos que llevar al aeropuerto a dos viajeros
mexicanos y nos tocó ver todo el movimiento de la gente saliendo de las
mezquitas, dándose de besos y abrazos. Si todo el Ramadán es un ambiente de
fiesta y conviviencia, el final, que se llama Eid al Fitr, es la verdadera
fiesta.
El año pasado
llegué el segundo día, o sea que no me tocó ver esto y este año me lo iba a
volver a perder porque después de dejar a estos turistas, iba a tenerme que
regresar volada al sur a recoger a unas señoras mexicanas que iban a cruzar la
frontera de Israel por Eliat y llevarlas al desierto y a Petra, pero nunca
confirmaron y entonces Alaris y yo nos fuimos a la casa a emperifollarnos y nos
vamos al pueblo con la familia a la visita de las siete casas y la fiesta.
La gente
acostumbra comprarse ropa nueva, como los judíos para las fiestas, muchos
también se cortan el pelo, las peluquerías anoche no cerraron ni las tiendas
del centro. El centro se cerró al tráfico vehicular, por la cantidad de gente,
pues además se acostumbra que los empleados reciban una especie de aguinaldo
que gastan en comprar su ropa y a lo mejor dulces o regalos para las visitas
que se hacen en estos días.
Más que regalos
como tal, se acostumbra dar dinero. Los niños están esperando salir de la
mezquita hoy en la mañana para correr a casa de cada tío, de los abuelos,
porque todos les dan un poquito de dinero de regalo. Se lo gastan generalmente
en dulces y papitas. Juntan una lana, si tuvieran un poco más de visión les
alcanzaría para comprarse a lo mejor una bici pero se acostumbra que se lo
gasten en antojos. Se acostumbra también regalar a las mujeres, a los hombres
no. Que suerte! Jajajaja. A las hermanas, a la mamá, a las cuñadas se les da un
dinerito también para que se compren algo, a los hermanos y los papás solamente
se les dice Kul Antum Gher, que es que recibas todas las bendiciones. Si vas a
alguna casa además puede ser que lleves algún regalito como dulces, chocolates
o dátiles para las visitas y lo mismo se acostumbra darle a tus vecinos un
detallito de ese tipo si tienes buena relación y yo tengo la suerte de tener
unos vecinos monísimos. No son de estos con los que hay que convivir
intensamente, pero cuando me los encuentro son muy amables y si podemos nos
echamos la mano siempre, entonces si les regalé chocolates.
El Ramadán me
dejó muchas experiencias lindas. Para empezar me quité un par de kilos necios
que traía desde hace como seis meses y eso ya es ganancia, me metí al orden en
cuanto a la comida, dejé la cafeína un mes, que disfruto inmensamente, pero
creo que de vez en cuando también es bueno descansar, me dio oportunidad de
meditar cada día sobre lo afortunada que
he sido siempre en que no me falte que comer o beber, a mi y a los míos, de
meditar y tratar de poner en práctica varias virtudes para tratar de ser mejor
persona y de convivir con mis nuevos paisanos a otro nivel, que estaban
asombrados y contentos de que me uniera a sus prácticas y costumbres. Hace un
par de días, después de haber hecho un tour en Petra con unos viajeros increíbles, porque entroncísimos se quisieron
subir hasta la última piedra y lo pasamos padrísimo, tomamos unas fotos
espectaculares, pero si estuvo cansado y sin comer ni beber, yo ya andaba de
verdad pensando en pandearme, pero me aguanté como las machas. Los fuimos a
dejar al Mar Muerto y salimos Alarís y yo para Amman para dormir en nuestra
casa. La hora del Iftar, de romper el ayuno nos tocó por el camino. Antes de
que me pudiera yo bajar a comprar una botella de agua, que era lo que más me
urgía (Alarís ese día no ayunó, con eso
de que si viajas más de 80 km de tu casa puedes tener dispensa, según tu
criterio, pero yo si ayuné, para regocijo de mi suegro que dijo que ahora la azteca
salió más Shatra- buena chica-, que “algunos” musulmanes, echándole ojos a su
jijo), en un cruce de calles, unos chavos estaban regalando aguas. Les recibí
una feliz y me dijeron “Que Dios te bendiga y por favor, reza por mí, que estoy
por acabar prepa”. Me dio risa, dije “Hecho”. Pero pensé, si no estudias, mi
chava, no creo que mi rezo te sirva de gran ayuda, con todo y tu buena
intención. Igual es un gesto lindo. Había también tiendas, como carpas
temporales con mesas, junto a la carretera, a la entrada de Amman, donde te
podías parar a cenar si quisieras, porque hay gente que ofrece cenas como obra
de caridad o para reponer días que no ayunó. Para los traileros, por ejemplo es
un aliviane buenísimo, porque les dan una comida casera, rica, en compañía y
para acabarla es gratis. Yo ya me esperé y llegué a preparar en mi casa unos
omelettes gigantes y a recalentar varias cosas que tenía en el refri para
cenar.
Sumándose al
espíritu de fiesta, empezó el mundial ayer. Siguiendo con el tema del Ramadán,
casualmente el único equipo que jugó ayer, contra el anfitrión fue Arabia
Saudita, en un día en el que todavía les tocaba ayunar por religión y después
de 29 días de ayuno. Se me hace una injusticia y viendo todos los grupos, no me
parece una casualidad, que el único grupo fácil es el de Rusia, para mí que
hubo chanchullo, por no variar. Vi el partido en el canal Saudí y estuvo
chistosísimo porque los comentaristas empezaron muy salsas, diciendo que Rusia
era un adversario fácil y que por tanto lo iban a castigar bastante y quién
sabe que tanta cosa. Después ya ni hablaban los pobres y sospecho que al
portero lo van a mandar lapidar porque jugó de la tuna. Venimos al pueblo cargando con el aparato de
la tele de nuestra casa para ver los partidos de hoy y mañana, que van a estar
buenos y el domingo ya vamos a estar en Amman, donde invité a todos mis cuates
a ver el partido, siempre y cuando no se les ocurra irle a Alemania. Tengo un
amigo latosísimo para el futbol, se llama Bah’a. Ya lo sentencié. Me da mucha
risa cuando vemos los clásicos de La Liga y se burla sin piedad de otro cuate
que le va al Barca, pero ya le dije que esta vez, uno de sus chistecitos puede
ser motivo de que le retire el habla para siempre.
Kul antum gher,
que Dios te llene a ti y a los tuyos de todas las bendiciones.
Salam!
Jordantours.com
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