NO TIENE ABUELA

Esta expresión se usa en mi México para expresar que algo es muy muy bueno o muy muy malo. Pues en mi caso, ahora es una cosa literal.  El día que llegué a México, al bajarme del avión y prender mi teléfono me encontré con muchos mensajes de condolencia porque mientras yo volaba a mi país, mi abuela se fue. La última vez que la vi, supe que sería la última. Traté de verla una vez mas, cuando volví a México con Alarís, pero ella no quiso, que porque un día no se sentía bien, que porque otro no podía, que porque…. No se si no quería que la conociera Alarís en bata, porque siempre fue muy coqueta o si prefirió nadamás no conocerlo porque ya no estaba para esas cosas a esas alturas de la vida y quería mucho al exposo, que lo que sea de cada quien es un gran tipo y supo ganarse un lugar en su corazón, hasta bromeábamos que el nieto era él y no yo. Quien sabe, pero así fue y yo ya me había despedido de todas maneras. Ella no estaba enferma, pero si era muy grande y yo me iba a vivir muy lejos o sea que me despedí con la idea de vernos del otro lado y así será.

Las abuelas son un regalo de la vida. Son una mamá al cuadrado en cuánto a cariño y diversión se trata,  y sin la parte de obligación y sargento nos toca con nuestros hijos.  Yo tuve la suerte de tener muchas y muy muy buenas abuelas de muy diferentes estilos, pero lo único seguro en esta vida es que nadie sale vivo de ella y pues, tuvimos la suerte de tenerlas muchos años.

Así comenzó mi viaje a México, lleno de cosas muy fuertes. Fue un viaje con muchas cosas muy positivas en todos sentidos, pero muy muy duro.  Un viaje donde se cerraron muchos ciclos, donde tuve muchas pruebas emocionales.

Vi cambios en mi México que me dieron miedo. No sé si tu los notes o no al vivir allí, pero vi control cambiario, vi dificultad para sacar pasaportes, vi gente que pelea constantemente por ideas políticas, vi otra vez mucha inseguridad.

Fue día de las madres, mi mamá no estaba, mi hija tampoco, mi estructura familiar ha cambiado “un poquito” en los últimos años, no tuve abuelas. Fue difícil. Al día siguiente mi cumpleaños. PUM.

Vi a mi bebé terminar prepa. Igual que lo vi el primer día ir al colegio, cuando no le tocaba porque era mínimo y se quiso quedar con su hermana y ya se siguió, igual lo vi terminar con unas calificaciones espectaculares, muchos amigos y un futuro lleno de posibilidades. Estoy orgullosísima y admirada de ver el hombre en el que se ha convertido el niñito cachetón de los chinos. Fue un privilegio poderlo acompañar en la vida.

Tuve otras pruebas muy fuertes, gracias a Dios con buenos resultados. Pude ver gente muy querida. Esta vez poca, pero toda gente que quiero mucho, me quedaron muchos pendientes, pero al final, en estos días que andaba con la energía tan movida, con el corazón tan estrujado, tuve la suerte de tener  a mis ángeles conmigo, a mis hermanos, mi hijo y mi papá, que son mis más fuertes soldados, a Alarís que aunque sea a distancia es mi refugio y mi timón, a mis amigas y mis tías que me apapacharon, me dieron fuerzas y me llenaron de cariño y a mi hija que necesitaba tanto.

Me quede con ganas de darle besos a mi hermana y sus bebés, me falto poder ver a algunas amigas y familia, me faltó abrazar a mi mamá. No creo poder volver tan pronto, tengo mucho trabajo, el viaje es una friega del tamaño del mundo y cuesta un dineral y es complicado o sea que por lo menos unos mesesitos si me voy a tardar en regresar, pero nunca se sabe. En Febrero creí que no volvería hasta fines del verano y volví muy pronto, o sea que, ya veremos.  Al final, está la gente que tiene que estar y las vueltas que ha dado mi vida no han hecho sino convencerme de quienes son las personas que me quieren bien, que el amor y la amistad son los tesoros más grandes y que hay que vivir  la vida intensamente porque se va de volada y lo único que queda es el amor que hayamos dado y recibido y los buenos recuerdos o sea que hay que construirlos en la medida de lo posible.


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