miércoles, 7 de marzo de 2018

SIEMPREVIVA
Jadra,  es la vecina de atrás de Ummi. Había yo oído infinidad de historias acerca de ella y había visto su casa y a sus hijos, nietos y pollos desde la azotea de Ummi, pero no la conocía. No es que la estuviera espiando. Es que normalmente soy muy madrugadora y cuando me quedo a dormir en casa de Ummi y me levanto temprano, a veces me subo a la azotea a hacer ejercicio y ver el amanecer o ella me acompaña a tomar el sol con un café y me platica muchísimas cosas, de las que a veces entiendo la mitad. Por ejemplo una vez me dijo que el vecino Ahmed tenía Hamam en su azotea. Puso cara de consternación y dijo, ya haram (que pecado!). A mi me pareció curioso que se le hiciera mal que el vecino tuviera un baño en la azotea. Muy su gusto, vaya. Pues resulta que Hammam (ojo, dos emes) es baño y Hamam (con una eme) son palomas. Y el hecho de que el vecino críe palomas, con el consecuente ruido y falta de higiene, es lo que le parece mal. Además por alguna razón, aquí el criar palomas está mal visto. La gente que las tiene se considera poco honesta. En un juzgado no puedes ser testigo si tienes palomas. De verdad! Porque dicen que igual que se roban las palomas de otros, deben ser deshonestos para todo.


  Volviendo a Jadra,  Jadra significa verde, en femenino. Se refiere al color, o al hecho de estar verde, vivo, como las plantas que retoñan y no están secas. Es un nombre de mujer. Aquí los nombres siempre tienen significado. Todas las historias que he oído de ella van acompañadas de la cara de tristeza y el ruido que acompaña a las historias tristes, porque su vida está llena de tragedias. Tuvo 15 hijos. La mayor se quedó soltera, que en el pueblo, es considerado trágico. Otra hija  tuvo una embolia como a los 20 años y quedó mal. En un día de campo familiar, una de las hijas chicas se metió al río y se empezó a ahogar. El marido de Jadra se metió a sacarla y se ahogaron los dos. Así, quedó viuda con 14 hijos la pobre mujer. Por suerte, viven en el pueblo y tiene unos terrenos, donde cultiva frutas y verduras y de eso vivió y sacó adelante a los hijos, porque es difícil que una mujer jordana sin educación trabaje fuera de su casa en el medio rural. No está bien visto. También cría pollos- unas gallinas blancas grandotas, muy lindas-, vende huevo y hace muchas cosas. Después de oír todas estas cosas, yo me imaginaba a Jadra como una mujer sumamente triste y me sorprendí muchísimo cuando la conocí. Es una señora que rondará los sesenta años, bonita, de ojos verdes y gesto de paz. Muy cariñosa, platicadora y alegre. Me dio la bienvenida a su casa, me preguntó de todo sin ninguna pena, que cuando había llegado al pueblo y cuando me iba, que porque tan poco
tiempo, que donde vivía, que si me gustaba. Traía yo una bolsa tipo backpack y cuando me senté me la puse en las piernas, delante de la panza y me quedó tapada por una mascada que traía en el cuello. Me preguntó si estaba embarazada. Me dio risa y puse la bolsa en el suelo para que viera que no. Me preguntó si mi familia había venido a Jordania, que porqué solamente mi mamá y mi hija. Que a qué me dedicaba. Que como estaba aprendiendo el idioma. Que si hablaba otros.  Me ofreció café, té, agua. Otra vez. Le dije que bueno, que té. Cuando le dije que no quería azúcar, me preguntó que porqué, que si estaba enferma o algo. Jajajajaja. Me dijo que la disculpara un momentito. Se metió a su casa, salió y me dio un billete de cinco dinares. Ya iba yo a protestar y me dijo: “Ni reniegues niña. Te quiero hacer un regalo y como no sabía que ibas a venir, mejor te lo compras tu y listo”. Pues le di las gracias.  Me esperaba a una persona triste y apagada y en cambio, me sorprendió con su alegría y su vitalidad. No cabe duda que hay gente que sabe sacar provecho de lo que la vida les depara y enfocarse en las alegrías y no en las tristezas, para seguir adelante. Esa mujer tiene más motivos que mucha gente para estar triste o amargada y en cambio es un cascabel. Me parece un desperdicio no haberla frecuentado antes, porque es encantadora y tengo mucho que aprenderle. Quiero ser así de franca, de luchona, de feliz y de amorosa. Siempreviva, siempreverde……

1 comentario:

HELLAS

  Como lo que más me gusta en la vida es viajar, y hay que trabajar para vivir, no vivir para trabajar, mi respuesta a estar feliz es viajar...