Cualquiera que por casualidad lea esto y tenga alguna injerencia en la programación académica de alguna escuela, haga favor, por vida suyita, de tomarlo en cuenta.
Estaba el otro día planchando o intentando planchar y estaba pensando como carambas no aprendí nunca a hacerlo bien. Y ahora, a 8 años de vivir sola, sigo haciéndolo fatal porque nunca me he dado el tiempo de aprenderlo bien. O a lo mejor, de verdad hay maderas que no agarran barniz. La suerte enorme que tengo es que Alarís lo hace muy bien, y cuando le da insomnio, además de levantarse a comer cacahuates, le da por planchar. Entonces todavía yo de vaga y mal hecha, me despierto y veo una torre de ropa planchada. Que mas es posible?
Cuando fui al colegio menté muchísimas madres porque me enseñaron mecanografía, diciendo que si yo no iba a ser secretaria para qué demonios quería escribir a máquina a velocidades vertiginosas y sin ver. Pues hete aquí que esa ha sido una herramienta que me ha servido muchísimo en la vida. Desde hacerme un elemento valioso en un equipo en la universidad porque si yo escribía, terminábamos antes, hasta hacer traducciones de cientos de páginas al vuelo, escribir programas de viajes igual y muchísimas cosas. Es algo que me enseñaron tan bien, que me sale en automático y de hecho puedo escribir whatsapps desde un teclado muchísimo más rápido que desde un teléfono y escribir así mucho mejor, y por supuesto muchísimo más legible que cuando escribo a mano, que por pensar más rápido de lo que escribo, lo que resulta es incomprensible, a veces hasta para mí misma.
A cocinar y a coser, tejer si aprendí. No porque me enseñaran en el colegio sino porque la primera me interesó y me gustaba, las otras porque me enseñaron gentes muy queridas y que lo hacían muy bien. No es que sepa yo hacer un vestido desde cero, pero muy dignamente puedo coser botones, subir dobladillos, bordar nombres, componer alguna cosa, hacer zurcidos para tapar hoyitos, tejer cosas básicas y si eso, seguir instrucciones para hacer cosas más complejas. Creo que es básico que todo el mundo sepa por lo menos pegar un botón, enhebrar una aguja y hacer un arreglo de emergencia. Cuantas veces en un viaje no se te rompe un dobladillo, en una boda un zipper de un vestido y hay que ver como compones. No llego al extremo de la tía Alilí que hizo que sus hijos hombres aprendieran a tejer para una emergencia. No veo en que caso viene un meteorito hacia la tierra y uno teje en fa una bufanda de punto de arroz y salva el asunto....
Por otro lado, en mi ranga vida he necesitado balancear una ecuación por el método redox y mira que trabajé en un laboratorio, ni encontrar la tangente de una curva. Nunca, never.
En cambio las cosas básicas del día a día, las que todos y todas vamos a necesitar en algún momento, nadie me las enseñó y creo que serían valiosísimas. Las escuelas te deberían de enseñar a manejar y a resolver las emergencias básicas de tráfico como cambiar una llanta, poner gasolina al coche, etc. En las clases de "Civismo" en vez de aprenderte como perico los 28 primeros artículos de la constitución , sería muy bueno aprender a conducirse como persona, que suena como algo básico pero cuánta gente no se porta como burro así sin más nada. No solo hablo de etiqueta, sino del simple trato cívico que uno debe de tener en todas las circunstancias de una vida normal. Como plaza Sésamo: en la oficina, en el aeropuerto, en la oficina gubernamental, cuando maneja, cuando se estaciona.... Como contratar y liquidar a un empleado. Como obtener y administrar una cuenta de banco y una tarjeta de crédito, una hipoteca, como navegar la burocracia del día a dia: contratación de servicios, cancelación de los mismos, etc. Creo que eso es muchísimo más útil que hacer modelos de plastilina de una mano o cientos de láminas de dibujo con líneas paralelas a dos milímetros una de otra..... En vez de problemas complejos de física - que si hombre, te enseñan a pensar y tal - saber cambiar fusibles y focos, manejar dignamente un taladro y clavo y martillo no estaría de más, la verdad.
He visto mamás de mis amigas y sus contemporáneas que se divorcian o se quedan viudas y no saben hacer absolutamente NADA porque todo lo hacía el hombre o su secre. No saben pagar el gas, la luz, sus tarjetas, sus seguros. Se meten en unos líos de deudas terribles porque como el hombre les pagaba la tarjeta, creen que es mágico o algo en lo que no se debe de pensar y cuando van a ver los hijos, deben millones en intereses.
Esas habilidades seguro, seguro si te van a venir bien en la vida, y cuando demonios vas a tener que calcular la velocidad a la que cae en tiro parabólico una manzana desde la torre de Pisa? Digo yo.
No están de acuerdo? Creo que el sistema educativo en nuestro país, o por lo menos el que a mi me tocó, estaba muy poco balanceado para la vida real. Aprendí el alfabeto griego, que por supuesto ya olvidé. En Lógica, Ética y Filosofía gasté tres años llenándome la cabeza de teorías de distintas corrientes de pensamiento, aprendí todos los huesos, órganos y músculos del cuerpo humano, la célula y sus vericuetos, que si no te dedicas a eso, cuando vas a necesitar distinguir un liposoma de un aparato de Golgi. En la Universidad estudié 5 años de Licenciatura, 3 de Maestría y 2 de Doctorado y si, aprendí a pensar muy bien, a hacer muchos amigos, pero aprendí muchas cosas inútiles y las que si usé en la vida laboral fueron contadas y muchas las tuve que aprender sobre la marcha. El llevar dos materias de Administración y una de Economía, solo fueron teorías que no me sirvieron para aprender a manejar el presupuesto de mi casa, ni de mi negocio. Eso lo aprendí a fuerza de ensayo y error, así como otras muchísimas cosas que si me han sido indispensables. Si tomamos en cuenta que fui a la escuela un total de 26 años (no manches!!!!), creo que los pudiera haber aprovechado mejor . En lugar de aprender a tirar con bala y con disco, a hacer monitos de plastilina y a resolver problemas de física completamente incomprensibles e irreales, y a sacar el seno y el coseno de un ángulo, hubiera estado padre aprender algo de economía doméstica, de contabilidad básica y de civismo real, primeros auxilios en lugar de anatomía dura. O no se si soy yo que soy más de cosas prácticas que abstractas. No te hace más culto, ni más fino el saber solo cosas teóricas elevadas que no sirven en la realidad que saber conducirte en el día a día. No digo que la cultura general esté de más, para nada. Creo que nada sobra, pero si también que hay que administrar bien el tiempo y las capacidades y no llenarse los días y el disco duro de la cabeza con pura cosa inútil que no deja espacio para lo que si funciona. Mi maestra de matemáticas de muchos años, cuando nos le poníamos locas, decía que aprender álgebra o cálculo diferencial aunque no vayas a ser ingeniero, te hace hacer conexiones neuronales y es como gimnasia mental. Vaya y pase, y es hasta entretenido. Leer me parece indispensable y eso sí , te amplia el vocabulario, te expande la imaginación y la creatividad y te mejora la ortografía. La geografía que yo estudié es en su mayoría obsoleta. Mis hermanos no me creían cuando ellos iban en secundaria y me preguntaban por la capital de Latvia y yo les decía que eso no existía cuando yo fui a la escuela. Pero es verdad. No existía, era la URSS y la capital era Moscú y tan tan . Eso igual te queda algo de cultura general para no ir por la vida como gringo , que a esos si les enseñan economía doméstica y talleres, pero no saben donde está México aunque sea su vecino. Eso es pasarse muchísimo para el otro lado. Algún balance debe de haber. Ni tanto para un lado ni tan poco para el otro.
Será que me da por carajear nadamás porque debería de planchar y no puedo ?
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