viernes, 15 de diciembre de 2023

AYUBOWAN: Que tengas una larga vida!

Así te saluda la gente en Sri Lanka, con las manos en el corazón y una sonrisa que les empieza en los labios pero les ilumina los ojos. 

Sri Lanka es un país que no estaba entre mis prioridades para conocer hace unos años, pero de un tiempo para acá, varios Europeos sobre todo, que buscan sitios donde "hace bueno" y que no son carisísimos, me preguntaron y empecé a investigar hasta que di con gentes que trabajan como a nosotros nos gusta, haciéndo programas personalizados y originales, con excelente servicio y nos hemos animado a venderlo varias veces, pero ya sabes que a mi la viajadera me fascina y no me gusta vender nada que no conozco.  Este año entonces planee mis vacaciones para ir a conocer lo más posible de este lugar y la sorpresa fue enorme. 

Esperaba algo bonito. Hombre, ya había hecho buena investigación y sonaba muy bien el hecho de tener algo tipo India o Tailandia, pero en un espacio geográfico relativamente pequeño de modo que te da tiempo de ver muchas cosas muy interesantes en pocos días.   La India es uno de esos lugares que no tiene medias tintas, lo detestas o lo amas con locura y yo soy del segundo bando, o sea que Sri Lanka, cercano en geografía, etnia y gastronomía, me sonaba muy bien. Para acabarla, los trámites migratorios son facilitos, que teniendo en cuenta el calvario que es la nacionalidad del señor que vive conmigo, eso también es una gran ventaja. Como nos la pasamos como chon de azafata, sin saber en que piso vamos a amanecer, el dejar un pasaporte en un consulado para obtener una visa compleja, es siempre un punto en contra.  Cabe mencionar que se pide la visa en línea y tres días antes hay que llenar una tarjeta de llegada y oh sorpresa!, olvidaron poner a México en la lista o sea que la tuve que llenar con otro pasaporte y cuando llegué, mi visa y mi tarjeta no correspondían. Hubo que hablar con varios oficiales (hablaron entre ellos, yo no entendía nada) y la conclusión fue: no problem. 

Teniendo en cuenta todo esto, hicimos los planes correspondientes y  compramos los vuelos para un tiempo en el que pensamos que ibamos a estar más tranquilos de chamba y que además es una temporada buenísima para Sri Lanka, el invierno.   Se vino la guerra en Medio Oriente, a. nuestro negocio le llovió durísimo y estuvimos a punto de cancelar el viaje, pero ya lo teníamos pagado, la verdad ha sido un año fuertísimo de trabajo y estrés y me convencí a mi misma que me lo merecía. Gran decisión! Lo pasé espectacular. 

Como dice el destripador, vayamos por partes para poder platicar todo lo que hay que ver y hacer en Sri Lanka.   Un grandísimo atractivo de la isla es su gente. Feos con F de Foco fundido, pero amabilísimos y entrañables, con una risa pronta y una disposición al servicio que recuerda la de los latinos, con ese gracioso ademán de mover la cabeza de lado a lado, y como a todo dicen que sí, están con el cabeceo todo el tiempo.  Tienen una hospitalidad muy especial, en todos los hoteles donde llegas te sientan en una salita y mientras ellos hacen el check in te platican, te sonrien, te dan alguna cosita de tomar. Hoy en día que los hoteles en muchos países "de primer mundo" han quitado su personal y esperan que tu hagas su chamba, escaneando pasaportes y haciendo mil cosas que te quitan tiempo de tus vacaciones, esto se valora y se aprecia más. Una chulada. 

La comida es una maravilla. Especiadísima y puede ser muy picante, pero la riqueza de la isla hace que tengan una variedad impresionante de fruta buenísima, especias increíbles y marisco fresquísimo por lo que su comida es una explosión de sabores exóticos. Como saben que hay gente arisca para la aventura gastronómica, en todos lados hay opciones de comida continental, y lo hacen bastante bien (salvo unas "paellas" que vi en varios restaurantes para turistas que se veían del terror, nada que ver con una paella real, pero ahí tienes, si vas a Sri Lanka y pides paella, te mereces lo que vas a recibir). El arroz y el coco son la base de la alimentación y tienes la suerte de ver arrozales por todos lados, con sus barditas de lodo y pastos tan verdes, llenos de garzas blancas. Son una belleza. El coco lo comen fresco y tierno usando un pedazo de la cáscara como cuchara después de tomar el agua, duro como snack, agregan la leche a muchos curries y utilizan el aceite para freir, para el pelo y para la piel. La cáscara se usa para tejer esteras, para hacer cuerdas, como material de construcción, las hojas para hacer cestas, esteras, techos de palapa, es un cultivo que no tiene desperdicio en Sri Lanka.   El plátano también tiene un lugar importante. Se come la fruta, se come la flor. Yo nunca había comido flor de platanero y las comí en curry, en sambal, fritas como cebollita como complemento para otros platos. Riquísimas. Las hojas, las usan como cubierta de los platos. No utilizan desechables (bravo!). Te sirven muchas veces la comida en una canastita de palma cubierta con una hoja de plátano. La versión de acá del plato de plástico con bolsa de muchos mercados de México pero mucho más bonita y a la vez respetuosa con el medio ambiente.  

Hablando de medio ambiente, hay que ponerse de pie y aplaudir a Sri Lanka por como manejan su relación con la naturaleza. Están conscientes de lo que tienen, de que su mayor riqueza viene de la naturaleza y por lo tanto, la cuidan mucho. Están prohibidos los plásticos en muchos lugares para que no haya basura, en todos los hoteles tienen botellas de agua y de  shampoo, jabón y productos de baño, rellenables. Las playas están limpísimas y parece como si fueras el primero en estar ahí, hay conchitas, corales, tortugas, cangrejos y de todo. Hay sitios un poco más masificados donde no tienes esa sensación pero igual están limpísimos. El único sitio que vi un poco más sucio es las afueras de Kandy, la capital central del antiguo reino de Sri Lanka que está rodeada por un río, y sus crecidas tienden a causar destrozos en las casas de la gente que se asienta muy cerca, con la correspondiente destrucción y basura.  En general, las calles, los pueblos y todo están muy limpios y bien cuidados.  Hay leyes de protección a las especies animales y la cacería y la destrucción de los hábitats naturales están penadísimos para que si alguien no tiene la conciencia de cuidar la naturaleza, por lo menos por miedo se lo piense antes de hacer alguna tontería.  Hay perros por todos lados. Chicos no muy grandes, trompuditos y de pelo corto en la costa, largo en las montañas. Muchos de ellos llenos de garrapatas o con sarna, o sea que aguántate las ganas de apapacharlos, que si dan porque son todos tranquilitos. No nos tocó ningún perro que ladrara o gruñera, que correteara los coches o la gente. Como que se hicieron todos mansitos. 

Las aguas de Sri Lanka son hogar de muchas especies marinas como ballenas, delfines de varias especies, muchas tortugas marinas. Hay humedales, selvas y bosques con los correspondientes animales exóticos. Muchísimos pavos reales  : en libertad!!! En su hábitat natural, es una locura, garzas de todos tipos, miles de pajaritos y pajarotes preciosos, elefantes a montones, serpientes, liebres, mangostas, iguanas, cocodrilos, vacas y búfalos de agua, venados y gacelas, y si tienes suerte, hasta leopardos puedes ver.  Claro que si hay mil sitios que dicen que "rescatan animales" y son lugares tristísimos donde puedes montar un elefante en un estacionamiento o ver tortugas en una tina de concreto....pero también hay reservas naturales con unos hoteles de locura desde donde puedes hacer safaris para ver los animales o incluso ver varios desde tu habitación.  Espectacular. 

Hay templos de todo tipo por todas partes. En Sri Lanka convive gente de muchísimas religiones: hinduístas, budistas, cristianos de varias filiaciones, musulmanes.  Es una gozada ver los miles de templos, a más antiguos más elaborados y bonitos. Hay muchísimo de donde escoger pero mis favoritos fueron la cueva budista de Drambulla, los budas de Polannaruwa, la mezquita roja de Colombo, los templos hinduístas hechos por la gente Tamil en la zona de las montañas, las iglesias en Galle. 

Porque la competencia está muy perra, las maravillas del mundo más sonadas son aquellas de países con más gente o que han sido más fotografiadas. Sri Lanka le dice "quítate que ahí te voy" al más gallo.  Tienen unos templos con inmensos fosos y cisternas, palacios, tallas en una roca altísima, reliquias religiosas... y todo rodeado de unos cielos impresionantes y unos paisajes de locura.  La roca de Sirigiya me recordó a Macchu Picchu, Polonnaruwa a los templos de Angkor. Obviamente cada uno en su estilo y su escala, pero igualmente increíbles.

Ella merece mención especial. Muchos operadores de tour lo ponen como un sitio de "pasada" porque el tren para ir es considerado una maravilla por las vistas que se tienen desde las vías. En mi opinión, en este caso el camino y el destino son igualmente bonitos, e incluso me saltaría el tren para tener más tiempo en Ella. Es un pueblito en las montañas con unas vistas increíbles, arbustos de té en todas las montañas y una vibra como hippie, como de relajo pero todo con muy buena calidad, tanto las estancias como la enorme tirolesa, los clubs de alberca, los restaurantes y cafecitos. Muy padre. 

Colombo y Galle tienen una vibra colonial. Por supuesto que un país con tanta riqueza natural no podía pasar desapercibido para las potencias colonialistas. Las joyas, el té, las especias, el hule, las cuerdas... todo ello representaba mucho dinero y por lo mismo  Británicos, Holandeses y Portugueses tuvieron sus queveres en el entonces Ceylán. Dejaron influencia cultural, gastronómica y muchas construcciones, el sistema ferroviario , la gente Tamil que trajeron de India para trabajar los campos cuando los locales no quisieron cooperar y se quedaron, como los africanos en el Caribe o en Estados Unidos. 

El slogan del ministerio de turismo de Sri Lanka es : La Maravilla de Asia. No puedo más que estar completamente de acuerdo. 

Hay como en todos sitios, miles de tourist traps, sitios de compras a donde te llevan las compañías de turismo, sitios de masajes ayurvédicos que no están tan buenos y son caros porque le dan comisión a quién te lleve.... como en todos lados hay calidades diferentes  y viajes más o menos lindos.  La manejada, como en muchos países asiáticos, es un deporte extremo. No recomiendo POR NINGUN MOTIVO manejar.  Esta gente maneja a la inglesa, por el lado izquierdo, pero como en India o Cairo, sin ningún respeto por la vida propia o ajena, a puro golpe de claxón y con el riesgo añadido de que hay miles de animales que se te cruzan en el camino, de dos y cuatro patas. 


















A nuestro estilo, Alarís y yo probamos de todo para tener conocimiento de causa: nos dimos el mejor masaje y uno en el que nos envolvieron como mixiotes y luego nos dieron un equivalente al Rosa Venus para bañarnos en una regadera horrorosa, fuimos al mejor safari y a ver el elefante triste, fuimos a los sitios de especias turísticos y a los bailes folclóricos, pero también a las tiendas de antiguedades más impresionantes, comimos cuánto curry pudimos en los sitios donde comen los locales y también en los restaurantes más fifís,  platicamos con un pescador de langostas y erizos en unas piedras en una playa solitaria y vimos todas las maravillas históricas. En general, lo pasamos increíble. 

Espero que este viaje haya sido el primero de muchos porque de no haber estado en mi radar, Sri Lanka pasó a ser fácilmente uno de los primeros de mi lista de lugares favoritos.

Si tienes oportunidad, no te lo pierdas. Yo espero que la larga vida que me desearon tanto, me de oportunidad de volver muchas veces.





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HELLAS

  Como lo que más me gusta en la vida es viajar, y hay que trabajar para vivir, no vivir para trabajar, mi respuesta a estar feliz es viajar...