Perú tuvo una de las cuarentenas más duras de los países de América. Cerraron a piedra y lodo durante meses, lo que a los mexicanos les puede parecer una cosa loquísima.
Ahora están dispuestos a recibirte de nuevo siempre y cuando traigas un PCR negativo y tengas todos tus papeles en orden.
Perú es una locura. Como me ha de gustar, que cuando llevaba poco tiempo de vivir en Jordania, me invitaron de chamba a una conferencia sobre dolor en Lima y fui, Viajando desde donde Tarzán perdió el cuchillo para estar 48 horas y regresarme. De locos, pero así es de bonito y vale tanto la pena.
¿Qué hay que ver en Perú y cómo le hacemos? Mira, pues seguramente vas a volar a Lima. Lima como destino turístico es de lo menos bonito que tiene Perú, y tiene unos tráficos de cállate los ojos. Desplazarte en la ciudad es una verdadera pesadilla, pero si eres aguerrido y valiente, las posibilidades gastronómicas bien valen la pena.
Ya sé, debes de pensar que soy lo más comelona del mundo porque siempre estoy hablando de comida. Pues sí y no. O sea, si me gusta comer rico, pero no me amedrento para ir a un lugar si vale la pena por como se coma. Ahora, por otro lado, cuando la comida es verdaderamente digna de mencionarse o de ser motivo mismo para el viaje, hay que decirlo. Eso pasa en Perú y muy particularmente en Lima. En Lima tienes un mar friísimo y agitado que es fuente de pescados y mariscos buenísimos, un espíritu aventurero y creativo para prepararlos y una mezcolanza de varias culturas que se mezclaron y dieron lugar a cocinas nuevas. Hubo grandes oleadas de migrantes en Perú, por supuesto españoles, que dieron lugar a la cocina criolla con los ingredientes buenísimos que tenía Perú originalmente, las muchísimas variedades de papas, la carne y los ajíes que hay desde parecidos al pimiento morrón hasta unos picosísimos. Luego hubo migrantes chinos y japoneses que dieron lugar a la cocina Nikei y Chifa, que son las variantes peruanas con las que se adaptaron las cocinas orientales al Perú. Son una locura. Tendrías que estar varios días (y con hambre) para poder ir a una cevichería, a uno de mariscos, un criollo, uno de fusión, un nikkei y un chifa. Fuera de Lima también se come muy rico y cada región tiene lo suyo, con ingredientes muy locales, pero Lima es la Mecca de la comida Peruana.
También en Lima vas a ver la plaza de Armas, que es bonita y siempre hay música folclórica, y hay buena compra. El barrio de Miraflores es el más lindo para quedarte, con los acantilados que dan a la playa, y si eres aventurero, puedes surfear o hacer parasaíling ahí, el agua está congelada, se surfea con traje.
Después por supuesto hay que ir al territorio Inca. A los peruanos les tiene con mucho pendiente que te adaptes a la altura, te dicen que primero vayas a Arequipa, que si llegas a Cusco te la lleves leve y tomes tecito de coca para que no te vayas a sentir mal..... yo me carcajeo. Los que hemos vivido en el Defectuoso y zonas aledañas no tenemos ni medio problema. Cusco está más o menos a la misma altura que Toluca o sea que nos da lo mismo. Si te sientes mal es completamente psicológico.
Por ahí hay cosas increíbles que ver. La misma arequipa, el valle sagrado con sus muchos pueblitos y su gente tan colorida, los antiguos monumentos incas, los hoteles magníficos y otra vez: la comida. En esta región se come lomo saltado, ají amarillo, anticuchos (brochetas de carnes extrañas como corazón de res por ejemplo- No hagas caras, te juro que están buenos) y unas frutas rarísimas, pero súper ricas: lulo, sachatomate.... Y por supuesto, se acerca a lo que todo el mundo viene a Perú: Macchu Picchu. Para ir a Macchu Picchu hay que tener boletos comprados y reservados con número de pasaporte y hay que tomar un tren desde Cusco a Aguas Calientes, que es el pueblo más cercano. Te puedes quedar en Aguas Calientes, que es lo más prudente, y el día de tu visita, subir a Macchu Picchu muy temprano como parte de tu tour y hacer tu visita. Hay gente que llega haciendo el camino del Inca desde el Valle Sagrado. Es divino, pero son varios días de caminata o hay el opuesto, el que va en el plan más Gucci, que se queda en mero Macchu Picchu en el único hotel que hay arriba, el Sanctuary, que vale una fortuna (y está padre, pero no es nada del otro jueves y mucho menos para pagar 1600 usd la noche). O no sé, cada quién.
Muy cerca también está la laguna Huamamay y la Montaña de Siete Colores, que son preciosas y valen muchísimo la pena.
Puedes ir al sur, a Paracas y a ver las líneas de Nazca. Te digo la verdad? Yo lo hice y no fue algo que me fascinó. Paracas está mono, pero equis. No se puede nadar en el mar porque hay rayas venenosas, y lo de las líneas de Nazca..... yo no lo compro. Manejar 4 horas a través de un desierto para volar en avioneta y ver unas rayas en el suelo.... Híjole, las veo en el Discovery. Y mira que le entro a todo con entusiasmo y de hecho lo hice, pero no fue mi favorito y no es algo que te recomiende como imprescindible si vas a Perú.
Mucho mejor ir a la Amazonia peruana. A Iquitos o a Puerto Maldonado a ver un ecosistema completamente distinto, una forma de vida diferente, naturaleza, y una belleza tremenda. Aquí necesitas mucho menos tiempo que en las montañas, con uno o dos días tienes, pero vale mucho la pena.
Los vuelos dentro de Perú son bien baratos y de buena calidad o sea que ir de un lado a otro no es problema y una vez que ya estás ahí, aprovecha.
Se puede hacer tan roto y mochilero o tan elegante como tu quieras. Te recomiendo que no vayas al "ahí se va" con tu tour comprado en un broker masivo porque el gobierno es super estricto con las entradas a Macchu Picchu y no vaya a ser que no te lo hagan válido. Organízate con un operador peruano del estilo que prefieras. Si no conoces, pregúntame, conozco a varios muy buenos, tanto del estilo mochilero como elegantes y también intermedios.
Si no conoces, ponlo en tu lista porque Perú definitivamente vale la pena.
Salam!
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