jueves, 12 de enero de 2023

EL REGALO



En Diciembre, Alarís y yo nos fuimos otra vez a Jordania a ver gente, a trabajar como desquiciados porque es temporada de que todo el mundo vacaciona y nosotros tapando hoyos. Siempre hay mucha gente viajando pero este año fue un fuera de serie por el "fin" de la pandemia, por los vouchers de vuelos vencidos, porque había gente que no había viajado en mucho tiempo, por el Mundial de Fut en Medio Oriente... por una u otra estábamos vueltos locos y siempre es bueno estar cerca para solucionar cualquier cosa que pueda salir, y siempre sale. Me tocó hacer de guía de turista emergente, a Alarís también y hasta de shamán tuvo que hacer porque una señora que iba a hacer un retiro espiritual tuvo a bien irse del país que porque tuvo una emergencia (se me hace que le salió plan, bruja). 

Yo quería hacer una fiesta tipo las que hacen en Mi México las compañías en fin de año pero entre que me dió Covicho (ooootra vez) nomás llegar a Jordania y que luego nos ocupamos muchísimo, ya no se pudo. El año que entra lo planeo bien. 

Llegando nos quedamos en el pueblo  y al final también y cuando estuvo más dura la balacera estuvimos como dos semanas en Ammán. Rentamos un departamento esta vez muy lindo, en zona padre y con unos caseros lindísimos.  

Cuando estuvimos en el pueblo tuve oportunidad de conocer a una niña que le ayuda ahora a mi suegra y es el mentado regalo. Como así? Pues así.

Resulta que en Jordania, las mujeres jordanas ni de broma se meten en una casa ajena a trabajar porque lo consideran vergonzoso, peligroso y no se que más necedades pero ni en sueños una mujer jordana (o Siria o whatever) va a venir a planchar o a limpiar a casa de otra.  Mi suegra, he platicado que tiene una vida difícil. Tuvo 10 hijos un marido militar que pasaba años fuera de casa y luego ha pasado años estacionado en la sala, y su última hija está muy malita y es muy difícil y ella siempre la cuida, de día, de noche y por lo mismo vive cansada y agobiada pero siempre ha pensado que es su obligación y su "camino al cielo". 

Quien es un poco más abierto y tiene posibilidad en Ammán y en otras ciudades del mundo árabe, si muchas veces tiene ayuda, pero en general, las mujeres que trabajan en labores domésticas son extranjeras. 

Cuando yo llegué a vivir en Jordania fui a una agencia, pues mis conocencias no tenían muchacha y además por cuestiones legales, que ahora explico como son, no es de: dile a la niña que trabaja en tu casa si no tiene una amiga que quiera trabajar.....  En la agencia me preguntaron para cuánto tiempo quería una persona y de qué nacionalidad, pues verá seño, según la procedencia es el precio... y yo con unos ojos como de tecolote de Sanborns. 

Resulta que en estos países donde la cultura es diferente y la moneda es fuerte, personas de otros países para los que ganar en esta moneda es un buen negocio, vienen a trabajar, pero el permiso de trabajo es un lío. Las traen agencias, con visas de trabajo anuales y las agencias las colocan en casas. El patrón o patrona es responsable de la persona que trabaja en su casa, como si una señora de las Lomas de México lleva a su nana a Estados Unidos, su visa está bajo su responsabilidad, pero como tres niveles más fuerte porque en este caso la trabajadora tiene un contrato de un año y no se puede ir, no tiene a dónde salir, y vive trabajando el año completo hasta que decida irse o renovar. 

Así lo hacen las trabajadoras domésticas, equipos enteros de limpieza para empresas, obreros que hacen cierto tipo de trabajos en fábricas para los que un sueldo muy pequeño para un jordano, representa una fortuna que mandar a casa y el poder vivir con techo y comida garantizado compensa el trabajo por muy horrible que sea.  Digo horrible, porque por ejemplo las personas que trabajan en las plantas químicas que procesan minerales del mar muerto son jornaleros pakistaníes o bangladeshíes que van de la casa al trabajo y de nuevo a la casa y trabajan y viven en un sitio horrible, pero lo hacen por gusto y porque lo que mandan a su país hace una diferencia. 

Al final, tengo un amigo que trabaja en la oficina gubernamental que se ocupa de las trabajadoras domésticas. Los permisos, la "importación de personal" y la solución cuando ese personal tiene problemas.  Este amigo a veces toma vacaciones de su trabajo y trabaja conmigo como chofer de turistas porque habla bien inglés y es bastante entendido. 

Pues este compa, un día le dijo a Alarís que tenía "una partida" de niñas Etiopes a muy buen precio y que las colocaron de volada porque querían ganar muy poco dinero, peero que una de ellas fue a dar a una casa donde le pegaban. Y que la sacó de ahí y la chavita de todos modos no se quería ir a su país porque ahora la familia tenía que pagar su viaje y tal y cual. Alarís le dijo, sabes que? Deja pregunto porque me late que mi mamá y ella se van a entender de lujo y se pueden ayudar y yo le regalo el sueldo de la niña. Pues así fue. Después de mucho convencimiento Ummi accedió a dejarse ayudar, la chavita Etiope vio y se enamoró de la familia y aún de la niña enferma. Se le dio opción de tener su cuarto solita en el sótano y pidió mejor dormir en el mismo cuarto para cuidar mejor a la malita. 

Pues resulta que esta niña tiene la mejor sonrisa, no para porque ayuda en todo y a todos, tiene a mi cuñada inmaculadamente limpia, contenta, y ella la adora y la sigue por todos lados, mi suegra la quiere muchísimo, los niños también y es una más de la familia. Por ejemplo si hay fiesta, hay veces que Ummi la lleva para que salga, se distraiga, vea gente, se oree. Lo impresionante es que cuando llegamos a Jordania, Alarís le dijo ten el dinero del rato que llevas trabajando y de los próximos 6 meses, y entre el google translate, señas y llamadas a un conocido en común que habla Ahmárico, resultó que no quiere el dinero, que quiere que se le mande íntegro a su familia. Uff. Básicamente la vendieron y es la más feliz.  La convencimos de recibirnos un poquito de dinero- extra- para si se le ocurre cualquier cosa, si bien Ummi le compra todo lo que necesite o quiera, pero para que tenga dinerito en la bolsa y al final Alarís también le dijo que se abriera una cuenta de banco a su nombre para eventualmente tener algo ella solita también, por si un día se quiere regresar a Etiopía, casar, comprar una casita.... algo, que vea a futuro por ella misma.  No muy le pareció pero a ver, poco a poco. 

No sé si es musulmana o se adaptó super bien a las costumbres porque se tapa el pelo con un hijab siempre. Si yo me siento perdida todavía muchas veces y tengo a Alarís siempre en mi esquina, no quiero pensar esta niñita como se siente, sin entender gran cosa, sin hablar el idioma, lejísimos de su casa y básicamente vendida por su familia por el equivalente a cuatro mil pesos al mes.  Con todas esas agravantes, es una gente llena de luz, con la sonrisa del millón  y la mejor disposición. Gran , gran lección. 

Salam!


HELLAS

  Como lo que más me gusta en la vida es viajar, y hay que trabajar para vivir, no vivir para trabajar, mi respuesta a estar feliz es viajar...