jueves, 1 de marzo de 2018

A LA FRUTA!


Resulta que la temporada de lluvias viene tarde este año, aunque el tío Trump diga que el cambio climático es un mito. El gobierno Jordano, tiene un Ministerio de Asuntos Religiosos (neta) y está haciendo un llamado para que el próximo viernes toda la población haga favor de rezar para que llueva, que las cosechas lo necesitan, y nos estamos ahogando con las polvaredas que se levantan con la sequía.  Me pareció una estrategia sumamente curiosa, pero la conciencia colectiva puede ser muy poderosa. Ya les contaré si resulta o no.
Por lo pronto, la cosecha de aceitunas se tuvo que recoger toda terregosa, es tradición que las primeras lluvias “lavan” las aceitunas justo antes de que sea tiempo de cortarlas y luego se cosechan ya sea para comer o para prensar y hacer aceite. Esta vez hubo que cortarlas y lavarlas después, para consternación de la gente, que ven esto como un despropósito terrible.

Ahora que en el mundo se están poniendo de moda estos movimientos de Slow Food y consumo de comidas locales  como corrientes “hipsters”, los mismos hipsters se deberían de dar una vuelta por acá. Aquí se come local y comida de temporada, no por hacer un pronunciamiento ni por hacerle a lo “moderno”, si no por cuestión práctica. Las estaciones en el Levante son muy marcadas, y siendo este un país chiquito  y con una gran proporción de terreno desértico, las cosechas no son muy abundantes y son muy apreciadas. Se nota mucho la diferencia entre lo que hay disponible entre una temporada y otra. Hombre, hay súper mercados popof que tienen de todo siempre, importado, pero lo que se vende en la calle y en los mercados cambia mucho, así como lo que la gente común acostumbra comer. Digo en la calle, porque aquí los productores acostumbran vender su fruta y verdura a pie de carretera o en las esquinas de las calles, como los productos oaxaqueños del DeFectuoso. Como el clima no es tropical, no hace falta usar herbicidas y los insectos no son un problema para las cosechas, de manera que todo es muy naturalito y orgánico. En el verano ves cerezas y chabacanos, mucho melón y sandía, ciruelas, duraznos, higos y uvas, dátiles frescos- que yo nunca había visto, son amarillos y medio agarran la lengua como los pérsimos-, ocra, cebollas- que compras por costales y usas a lo largo del año. Hacia Septiembre empieza a haber granadas, que aquí hay de muchos colores. La primera vez que abrí una y vi los granos blancos, pensé que me había salido mala, pero así son. Hay rojas como las que usamos en los chiles en Nogada, otras todavía más rojas, unas rositas y unas blancas.  Luego empieza a haber calabaza, muchos tipos de manzana, aceitunas, berenjenas, flor de calabaza, pérsimos, que se llaman kaka. Ya sabrás la risa que me dio el nombrecito. Hay papayas de las asiáticas que son chiquitas y verdes, más bien se comen como ensalada, nada de Maradol. Piñas tailandesas, pero son artículos de lujo, junto con los aguacates, que no son tan ricos como los nuestros, pero hay. Hay tunas, que se comen en verano. Se llaman sobr, y eso significa también paciencia. Los nopales no los comen, los usan como adorno, como barda, pero no como comida. Yo rápidamente corté unos para probar si se podían comer. Claro que me vieron como si estuviera perdiendo la razón. Si se comen y están buenos. Me los preparé a la mexicana con queso fresco y salsa y hasta tortillas me hice con masa que encontré en el super…. En invierno la gente en vez de comer fruta entre comidas, como no hay tanta, come “frutos secos” o semillas, pipas de sandía, semillas de calabaza, pepitas, cacahuates, muchos tipos de nueces, pistaches y semillas de girasol.  Empieza a haber muchos cítricos muy buenos, muchos tipos de naranjas, cidras, toronjas, clementinas, kumquats y todos sus parientes.  En primavera hay almendras y garbanzos verdes, que yo nunca había visto y se comen frescos así como van y son ricos.  El apio es rarísimo aquí, se considera un lujo que en general solo ves en hoteles y restaurantes para turistas.  Hay muchos tipos de chiles, que si pican y la gente acostumbra comerlos. Lo que no he encontrado y de plano no hay son tomates verdes para hacer salsa. Hay especias en abundancia, y las venden en distintas mezclas para preparar distintos guisos o puedes pedir que te hagan el revoltijo que quieras.





En México estamos muy malcriados en el sentido de la comida fresca, como niños a los que no se les niega nada, porque tenemos un país privilegiado por tener un clima templado, con zonas tropicales, montañas y agua en abundancia. Tenemos de todo siempre, salvo contadas excepciones como el chico zapote, el zapote, las cerezas y el mamey, que aparecen una breve temporada y hay que aprovechar. Una amiga que tiene viveros en Yautepec me platicó una vez, que el árbol de mamey tarda muchos años en dar fruto, y que solo da una sola vez al año, los mameyes grandes son de árboles más viejos que los chicos, o sea que cuando la ciudad se llena de carretillas con mameyes “calados”, esa gente trae en la carretilla su producción de todo el año y si no la venden, van a tirar los árboles y dedicarse a otra cosa. O sea que siempre que puedas, cómprales. Aguantan bien si los congelas para licuados o helados.

Mi mamá siempre dice que es un privilegio vivir en México con su gran variedad de frutas y verduras, su colorido en los mercados, y el lujo de abundancia y siempre estuve de acuerdo, pero ahora que no lo tengo, lo valoro más. También, por otro lado,  veo que tiene su encanto el esperar la época de tunas o de higos y comerlos con gusto mientras hay y extrañarlos un poco después. Es un poco lo que nos pasa con el pan de muerto, la rosca de reyes, los romeritos y el bacalao. Si los hubiera siempre, a lo mejor no nos harían tanta ilusión, pero al ser  de temporada, son todo un evento. Mi papá todos los años hace un meticuloso estudio comparativo del pan de muerto y rosca de reyes de varios lugares y comenta las diferencias en precio y calidad, que si este tiene más mantequilla en la masa, que si el otro le pusieron relleno y eso es una abominación…. Claro que con el pretexto de andar comparando se pone unas buenas empachadas.
Cómanse unas frutas con chile a mi salud.

Salam!

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HELLAS

  Como lo que más me gusta en la vida es viajar, y hay que trabajar para vivir, no vivir para trabajar, mi respuesta a estar feliz es viajar...