miércoles, 25 de marzo de 2020

Ahora lo entiendo todo

Así dice alguien que quiero mucho y me acordé hoy cuando por fin tengo algo de humor, porque tiempo si que he tenido de escribir algo.

Tengo ganas de platicar algo ligerito y que distraiga de tanto panorama gris que tenemos por todos lados. No es que sea inconsciente, sino que con toda intención quiero distraer y distraerme.
Pues resulta que el encierro y la situación le ha traido a Alarís el misticismo de regreso. Desde que lo conozco, siempre ha sido muy espiritual, trae a Allah de un lado a otro, pero no reza como los buenos musulmanes cinco veces al día, ni le hace a la gimnasia de tapetito, de hecho solamente lo vi rezar una vez, cuando compró el departamento donde vivimos. Ahí si me dijo, lo primero es lo primero, y antes de ni siquiera meter una cubeta al departamento, trajo su alfombrín y rezó para dar gracias y ofrecer su casa a Dios, cosa que me pareció muy linda. Tenemos en la casa por supuesto dos alfombrines, mismos que las visitas usan seguido, pero Alarís no es muy practicante. 
Pues no se si el ocio o el apocalípsis en ciernes, le han devuelto los ímpetus rezadores y ahí de vez en cuando saca su tapetín y se pone a hacer sus gimnasias. A veces en silencio y a veces en voz alta, porque has de saber que dependiendo la hora, así debe de ser y de hecho lo que se hace en voz alta es mejor si se hace en grupo. Ahí si le fallo y el pobre no tiene quien le haga segunda porque estamos en cuarentena. Donde que por irresponsables y por falta de criterio, anduvimos de viaje de chamba primero y luego de vacaciones por media Europa y volvimos a casa de milagro antes de que cerraran. 
Ya estoy divagando. A lo que voy, es que Alarís nunca ha sido de grandes rezaderas. De repente cuando estamos en el pueblo los viernes acompaña a su papá a la mezquita y tan tan. En cambio, Ibrahim, que trabaja con nosotros, es un profesional de la genuflexión. Tremendo. Reza sin cesar todo el día. Con cada visita que llega. A veces lo vienen a buscar y está rezando y ahí voy yo a abrir la puerta. Me preguntan, que no está el señor F? Si está, mírelo ahí tirado en su tapetín, pásele y en un momentito lo atiende. 
Resulta que no se si sepas, pero los musulmanes tienen que lavarse para rezar. Al lavado se le llama wudoo y consiste en lavarse la cara, las manos y los pies de cierta manera y tener todo el cuerpo completamente limpio de cualquier fluido corporal o excreción, es decir, las pompas y anexas se tienen que lavar cuidadosamente siempre.  Hete aquí que el buen asistonto, me ha hecho tener en la oficina un tapetito en el baño porque dejaba todo el baño encharcado con su lavoteo de pies, mismo al que nunca le di gran importancia, si bien le dije a Alarís que le hiciera saber que la toalla de manos es de MANOS. No se diga más. 
Cuando si pinté mi raya fue cuando le dio por oir cantos religiosos a todas horas en alto. Ahí si, con todo respeto le dije que se pusiera audífonos. Ya me iba a rezongar, porque es de estas gentes que cree que todos lo discriminan, por ser de origen palestino. Le dije, órale, entonces tu pones tu Corán y yo pongo a Morat o cantos gregorianos y entonces nadie trabaja nada, sale? Entendió que no era ánimo chingativo, sino mera paz mental y respeto al derecho ajeno. 
Bueno pues todo esto va a que hoy, terminando de comer, Alarís me dice que va a rezar. Le digo, órale, ahora me quito de aquí, porque donde que el departamento es mini, y que en tiempos del corona, por mero ocio, tuvimos a bien pasar el sillón cama del cuarto de visitas a la sala y viceversa o sea que nos queda poco espacio para que el míster haga sus rezos y una de las pocas limitaciones que tienen en su rezadera es que no debe de haber una persona enfrente, a menos que también esté rezando en la misma dirección.  Goyutunou. Le dije, me quito pues. Y me dijo, no, acaba lo que estás haciendo, que me voy a ir a lavar. Le dije, como así? Si no has tocado a nadie que no debas, ni nada y me dijo, no, es que antes me eché un pun y hay que hacer el wudoo de nuevo..... Me entró un ataque de risa. 
Ahora lo entiendo todo! Méndigo Ibra.....

martes, 3 de marzo de 2020

Futbol de Lujo y Epidemias

            Así como el Amor en los Tiempos del Cólera, el Viajar en tiempos del CoVid, se ha vuelto un folklorito, y más aún, si como yo, tuviste la puntada de besuquear a una bebé con un catarrazo dos días antes y claaaro que lo pesqué. Total que ahí voy, fingiendo total salud, rodeada de gente apanicada. El aeropuerto de Ammán bastante vacío, con gente normal y gente con tapabocas de válvula, guantes de látex y cualquier cantidad de exageraciones.

            Mucha gente dirá, que necesidad de viajar, porqué no te quedaste en tu casa? Por varias razones. La primera es que este pánico escénico me parece una rotunda exageración y una sangronada orquestada con dedicatoria para los chinos y los iraníes que casualmente habían pasado a caerle gordos a ciertos señores que se dedican a armar líos internacionales.  El COVID si es bien contagioso, pero no perdamos de vista que es un catarro. La influenza estacional es muchísimo más letal, esta temporada solamente tuvo 29 millones de casos en Estados Unidos (busquen el artículo nuevo del Journal of the American Medical Association, no me crean) y no veo que a los gringos nadie les prohiba ir a ferias de Telefonía, hacer carnavales o viajar a donde su gana les de. Ahora que el bicho ya está por todos lados, milagrosamente se volverá a la cordura y se encontrará la medicina, vacuna o se caerá en cuenta de que no es tan grave y las cosas van a volver a su cauce. Mientras tanto, ya le desmadraron las lunas de miel, vacaciones y negocios a media humanidad con su histeria, varias personas se van a ir al infierno por estar lucrando con cubrebocas y gel de alcohol y por racistas con los pobres asiáticos, sean de la filiación que sean. Señores, seamos sensatos.

            Esa es la primera razón. Me la paso diciendo que no es grave, nomás faltaba que fuera la primera en sacarle al parche. Somos hombres o payasos. La segunda razón  y esta es la que le va a dar más sustancia a este escrito, es que me invitaron a Qatar a ver la infraestructura asociada al turismo,  el “del diario”, pero lo que a mi me interesaba muchísimo, lo relativo al próximo mundial de futbol. El tan controvertido primer mundial en un país árabe en dónde se ha hablado de corrupción de FIFA por no variar, de que si los horarios no cazan con la tele de “todo” el mundo, cosa que no vi que se armara jaleo con Rusia, Sudáfrica o Japón-Corea, que si el alcohol, ahí si veo un problemón porque la mayoría de los fans del futbol no conciben la idea de ir a un partido sin una cerveza y además las cervezas, son uno de los principales patrocinadores del futbol, entonces, si es un problema...... Pero no nos adelantemos y deja te cuento lo que puede ver.
            Yo estuve en Qatar hace ya 14 años exactamente. No vine a propósito. Resulta que iba de camino a Nueva Delhi y el avión hizo una parada, se perdió la conexión y tuve una visita inesperada a Doha. No me gustó ni poquito. Cuando me invitaron, no quería ni venir. Quería mandar a Alarís y a Ibra, mi secuaz, a que trataran con los chancludos Qatarís, porque cuando vine, siendo mujer no te veían ni siquiera a la cara, no te hablaban directamente, menos te iban a tomar en serio para hacer negocios. Era entonces, no feo, lo que le sigue, si bien ya se veía que estaban construyendo cosas rápidamente porque iban a ser los Juegos Asiáticos ese año. Pues está irreconocible. En físico, en actitud, en muchas cosas y he de decir que el mundial SI va a estar padre, y va a tener muchas cosas espectaculares y nunca vistas.

            Se están terminando de construir ocho estadios, todos ultramodernos, con aire acondicionado. Todos a máximo 2 horas de distancia en coche y a todos se puede llegar en Metro a la mera puerta, por supuesto en un metro espectacular y ultramoderno. Eso dará lugar a que Juan de las Pitayas, fan futbolero, pueda ir por ejemplo, a dos partidos el mismo día, por decir, cosa que en Brasil o en Rusia, o en Norte América próximamente será físicamente imposible.  O sea que por ahí, muy bien.
Otra cosa padrísima, es que Qatar, siendo un país ultramillonetas como lo es, pero generoso y buena onda, sabe que no necesita ocho estadios para sus 2 millones y pico de pobladores. Para que no queden vacíos y en abandono después, los está construyendo en bloques, que después se van a poder trepar con grúas en barcos y llevar a sitios donde no tienen para regalarlos. ¿Qué tal?  ¿ Como le caería a un país como Liberia o Ruanda un estadio de esos? Me parece un detallazo.
            El actual Emir de Qatar se ha puesto las pilas fuertísmo desde hace años para llevar a su país a la modernidad, a la cultura, al turismo internacional.  Es el país con el mayor ingreso per capita del mundo,  y se nota, pero es un poco diferente que varios de sus vecinos también ultra-ricos. Por ejemplo, en los Emiratos, la riqueza se ostenta en todos sitios, pero hay unas diferencias brutales entre los Emiratíes y los no Emiratíes, en como se les aplica la ley, en cuánto dinero ganan, etc. En Qatar, los qataríes y los residentes tienen los mismos derechos y si bien la familia real es dueña de la mayor parte de los negocios, la población entera se beneficia de la riqueza del país: nadie paga impuestos- no hacen falta, el gobierno millonario patrocina obras públicas de magnífica calidad sin pedirle nada a la ciudadanía (OMG!!!), hay una medicina social excelente, buenísima educación, por supuesto el gas es casi regalado, los combustibles muy baratos, se ofrecen visas fáciles para trabajadores calificados de muchas nacionalidades y su calidad de vida es muy buena.

            Qatar ha sufrido muchas renovaciones y transformaciones a lo largo de la historia. Tradicionalmente su gente eran tribus que se dedicaban en verano a bucear perlas en el golfo pérsico y a fabricar tintes con conchas marinas y en invierno a pastorear camellos en el desierto. Su principal socio comercial de toda la vida fue Persia, ahora Irán.  Por su riqueza y posición geográfica, fue objeto de varias conquistas y pleitos: los portugueses lo hicieron colonia, los otomanes, los ingleses, Bahrain, Omán, hubo guerras entre las mismas tribus Qatarís. “Generosamente” los ingleses, lo hicieron su protectorado a principios del siglo pasado a cambio de poder explotar sus combustibles. La British Petroleum hizo de las suyas como quiso hasta 1971 cuando Qatar se independizó finalmente. No quiso unirse a los Emiratos y su tendencia a “mandarse solo” le ha costado varios disgustos. Tan recientemente como 2017,  Arabia Saudita, los Emiratos y Egipto, presionados por Estados Unidos, quisieron forzar a Qatar a cumplir con una lista de “demandas” entre ellas cortar relaciones con Irán, desmantelar sus canales de noticias y prensa, compensar económicamente a esos países  (pooor?), limitar el trabajo a ciertas nacionalidades como ellos quisieran y varias otras necedades bajo la bandera de que era alentar al terrorismo. Mmmm, yo creo que si, vender su petróleo y su gas a quien su gana les de sin pedirle permiso al copetón y contratar a gente de Kazajastán y Kyrgistán para trabajar en hotelería es seriamente peligroso.... No manches. El Emir se montó en su macho y dijo que de ninguna manera iba a mandar nadie más que el en su casa. Los países vecinos decidieron cerrarles sus fronteras y hacerle a Qatar un embargo.
La cosa es que esas técnicas de bullying sirven con los débiles. Con un país tan rico como Qatar, les salió el tiro por la culata. Ah, que los Saudis no nos venden leche? Al día siguiente volaron miles de vacas de Nueva Zelanda y hoy Qatar es autosuficiente. Que no quieren volar sus líneas a Doha? Venga, tienen un aeropuerto espectacular y una línea aérea que vuela a muchos sitios. No tienen ni medio conflicto.  Lo único que hicieron fue forzar a Qatar a contratar gente de otros países, volverse más abierto y más internacional.
            El Doha que yo conocí era feo , con intenciones de ponerse bonito a fuerza de billetes. Y pues sí lo han ido logrando. Como lo que sobra es dinero, acá cada tanto tiran todo y lo vuelven a construir desde cero. La tierra no se vende para siempre, se concesiona por 100 años o sea que en cualquier “cambio de tercio” la ciudad se puede volver a hacer nuevecita, o el emir puede mandar comprar todo lo que quiera para hacer un paso a desnivel, un parque, un estadio o lo que haga falta, total, para eso es la lana.
            La bahía de Doha tiene un azul parecido al del caribe, por el fondo de arena blanca, muy lindo. Tiene un muelle lleno de Dhows, las barcas de madera que se usaban antes para bucear perlas y ahora se usan para dar la vuelta. Tiene un malecón para correr o andar en bici, un muelle para cruceros, un muelle para catamaranes para ir a Banana Island que es un resort que está enfrente, que ellos dicen que son sus Maldivas (not, tiene vista al aeropuerto de Doha, que no manchen y si las Maldivas estuvieran en Epcot, pue que), pero el Malecón esta padre.

Ahí cerca está el mejor hotel de Doha, el Ritz Carlton Sharq Village. Espectacular, puras villas con patios interiores en las que hay cuartos y suites rodeando los patios, playa, albercas, restaurantes buenazos y un spa de miedo.  Enfrente, el museo Nacional de Qatar, que está padrísimo, en forma de una rosa del desierto y con exposiciones interactivas para niños, videos y proyecciones en los muros y muy buena museografía sobre la historia y tradiciones del país. También sobre el malecón hay parques públicos muy lindos y el Museo de Arte Islámico, que como edificio es una pasada y el contenido y forma de exhibirlo, espectacular. Son piezas compradas a distintos países, pero es una colección muy buena de arte de países árabes.
            Una zona muy padre para hospedarse es la zona del Souq el Wakef, el antiguo mercado, hoy convertido en un centro turístico, lleno de restaurantes, tiendas, pero todavía con callejones de tiendas, las caballerizas reales, las tiendas de cetrería, un sitio para perderse horas. Varios edificios tienen hoteles boutique dentro del mercado, y hay muy cerca también hoteles buenísimos como el AlWadi, el Mandarin Oriental, el Banyan Tree.
            Del otro lado de la bahía, está el centro financiero y de negocios de Doha y muchos hoteles para gente que trabaja, así como muchos departamentos. Esa parte se llama West Bay. Sus edificios altos recuerdan un poco los de los Emiratos o de Shanghai, porque están iluminados en la noche.  Hay también hoteles muy padres.
            Cerca hay una zona que se llama The Pearl. Una isla artificial, como la palmera de Dubai, pero hecha en forma de perla por la tradición Qatarí. En este lugar, al no ser tierra “real” es el único sitio donde se puede comprar la tierra de verdad. Esta lleno de departamentos, un puerto para yates lleno de tiendas de lujo y restaurantes que se llama Porto Arabia, una Venecia completamente falsa de departamentos llena de canalitos y vaporetos. Aquí está otro de los mejores hoteles de Qatar, el Kempinski The Pearl. Precioso, con vistas al mar por todos lados, ya que se hizo una isla para construirlo, con los mejores restaurantes de Qatar, eso que la competencia es difícil.
            Otra zona linda para visitar, pero que no tiene hoteles, se llama Katara. En Katara hay galerías de arte, un anfiteatro grandísimo al aire libre, un mal de super lujo de Galerías Lafayette y unas mezquitas decoradas de modo impresionante. Vale la pena darse una vuelta.

            En los hoteles, si son de cadena internacional, se sirve alcohol, en algunos, si pertenecen a la familia real como Banana Island, no se sirve alcohol.
            Hay una “ciudad deportiva” a las afueras de Doha, donde está el único estadio del 2006 que se va a usar en el mundial. El hotel The Torch, está muy padre, con cuartos todos inteligentes, una alberca volada a 85 metros de altura arriba del estadio y una decoración modernísima.
            Fui también al tour del desierto, que viviendo en Jordania y haciendo tours de desierto día sí y día también cualquiera pensaría que no me llamaría la atención. Pero a mi no hay que invitarme a ningún sitio, porque me apunto hasta a un bombardeo. Padrísimo y muy diferente. El desierto en Jordania no tiene dunas, porque las rocas cortan el viento. Acá hay unas dunas gigantescas, como montañas blancas, a veces sentía como que iba esquiando casi, si no fuera porque me venía dando pánico la forma de manejar las Landrovers que tiene la gente que da los tours, se avientan como el borras desde dunas altísimas, coleando los coches. Se siente padrísimo, pero si da algo de susto, como no, y yo que me he vuelto súper coyona, nomás pensaba en mi pobre espalda hecha chicharrón.
            De pronto entre las dunas, se ven pedazos del mar azulísimo, y de hecho te llevan a comer a un campamento que es un club de playa. Está muy padre la cosa. Y todo a una hora de Doha.  Curiosamente, en Doha, el cielo siempre se ve gris por el polvo del desierto. Lo de Amman  o Torreón es bobo, acá   el terregal en el aire es tremendo. Lo chistoso es que en el desierto, el cielo se ve más azul.
            Mi sensei me dijo, ve con el corazón y la mente abierta, no busques lo que viste antes, verás que encuentras algo bueno, y como siempre, tuvo razón.
            Si vas a Doha en crucero, en escala para volar a oriente o a India, si vas al golfo pérsico y quieres conocer y, claro, si vas al mundial, pregúntame. 
            Salám!

HELLAS

  Como lo que más me gusta en la vida es viajar, y hay que trabajar para vivir, no vivir para trabajar, mi respuesta a estar feliz es viajar...